Muestra Historia de la Filosofía 2 BACHILLERATO

MUESTRA NUEVOS MATERIALES LOMLOE CURSO 2023-2024 BACHILLERATO HISTORIA DE LA FILOSOFÍA2

BACHILLERATO HISTORIA DE LA FILOSOFÍA2

El libro que tenéis en vuestras manos es una muestra del material que estamos preparando para Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato. Incluye una secuencia didáctica del libro del alumnado y una presentación con explicaciones complementarias sobre su estructura, los contenidos y saberes básicos incluidos, y algunos apuntes sobre el modelo de la nueva EBAU. Todos los proyectos cuentan con guía de recursos didácticos, programación y material de apoyo. ISBN en castellano: 978-84-126696-8-8 ISBN en valenciano: 978-84-126696-7-1 EL EQUIPO Jennifer García Aguilar es licenciada y doctora en Filosofía por la Universidad de Valencia. Actualmente trabaja como profesora de Secundaria en la Comunidad Valenciana. Ha asistido a varios congresos y ha participado como ponente en el XXI Coloquio Internacional de «Simone de Beauvoir Society». José Muñoz Albaladejo es licenciado en Filosofía por la Universidad de Murcia y en Antropología por la Universidad Miguel Hernández, y máster en Estudios Comparativos de Literatura, Arte y Pensamiento por la Universidad Pompeu Fabra. Ha sido investigador en el CSIC, coeditor de El imperativo de la participación en la gestión patrimonial y coautor de Filósofas. Del olvido a la memoria. Actualmente es profesor de Filosofía en el IES La Nía de Aspe. Miriam Hoyo Juliá es profesora de Filosofía en el IES L’Om de Picassent. Premio Extraordinario de Licenciatura y DEA en «Razón, lenguaje e historia», ha realizado también traducciones del alemán al castellano del autor Günther Anders publicadas en PUV, así como artículos en Pasajes, Daimon, L’Espill y Tándem. Además, tiene experiencia en la didáctica del arte, con formación y prácticas en museos como el MUVIM o la Literaturhaus de Frankfurt. Marco Aurelio Oca Barba es profesor de Filosofía en la Comunidad Valenciana desde el año 2010 y preparador de equipos de debate desde hace más de seis años. Coautor en la editorial Diálogo de los libros Valores Éticos de 2º de la ESO e Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato, está interesado en la aplicación de las innovaciones pedagógicas en el aula y en la reflexión sobre la didáctica de la filosofía. Susana López Pavón es profesora de Filosofía y Valores Éticos en el IES María Moliner de Puerto de Sagunto. Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad de Valencia y máster en Género y Políticas de Igualdad por la misma universidad, es autora del libro de texto para 2º de bachillerato Simone de Beauvoir. El segundo sexo, de la editorial Diálogo. Carlos Roser Martínez es catedrático de Filosofía de Educación Secundaria, Premio Nacional Fin de Carrera y Premio de la Comunidad Valenciana a las Iniciativas y Buenas Prácticas. Ha impartido cursos de formación del profesorado de Filosofía y es autor de numerosas publicaciones para la enseñanza de la filosofía, entre ellas, las dedicadas a Platón y Aristóteles, para Historia de la Filosofía de 2º de bachillerato y publicadas por la editorial Diálogo. Marta Moreno Pizarro es profesora de Filosofía en la Comunidad Valenciana desde 2005. Licenciada en Filosofía por la Universidad de Valencia, máster en Gestión y Dirección de Centros Educativos por la Universidad de Barcelona y DEA, tiene amplia experiencia en innovación y formación del profesorado y es también articulista. Ha publicado Franz i Marion (premio de teatro Palanca i Roca) y es coautora de Filósofas. Del olvido a la memoria. Vicente Vilana Taix es profesor de Filosofía en la Comunidad Valenciana desde 1986. Es autor de varias publicaciones relacionadas con la filosofía y su didáctica, así como de traducciones de obras filosóficas. Ha participado en diversos cursos como alumno y como ponente. Cofundador de la editorial Diálogo en 1996 y editor de Diálogo y Tilde durante más de veinticinco años, es el coordinador del proyecto.

INSTRUCCIONES DE USO En este libro encontrarás algunos iconos que te ayudarán a identificar el tipo de actividad y la clase de recurso digital al que se refieren los códigos QR. Actividad que trabaja principalmente la competencia oral. Actividad pensada especialmente para trabajar en equipo. Actividad con vídeo relacionado. Actividad acompañada de un recurso digital, por ejemplo, un documento en formato digital. El material se acompaña de una guía para el profesorado en la web con indicaciones sobre metodología, actividades complementarias y soluciones a las actividades de respuesta cerrada, y también de una programación en la que concretamos qué competencias, conocimientos y criterios de evaluación se desarrollan a lo largo de cada secuencia didáctica. LAS CLAVES DEL PROYECTO La conocida máxima kantiana «No se puede aprender filosofía, solo se puede aprender a filosofar» es absolutamente coherente con el espíritu de la LOMLOE. El objetivo final de nuestra materia no es la memorización de las teorías de los filósofos y las filósofas que recorren la historia de la disciplina, sino la comprensión de las preguntas a las que hicieron frente y de sus respuestas, además de la reflexión, crítica, discusión y actualización de estos problemas por parte del alumnado. Es, por tanto, una tarea activa, crítica y creativa que realizamos en común sobre cuestiones abiertas que todavía nos interpelan. Nuestro trabajo en el aula, por tanto, debe ser enseñar a filosofar en una clase activa en la que, a partir de las ideas aportadas a lo largo de la historia de este saber, el alumnado adquiera las competencias señaladas en el Decreto 108/2022, de 5 de agosto, del Consell, por el que se establecen la ordenación y el currículo de Bachillerato. El índice y desarrollo de las secuencias de nuestro libro se ajusta al enfoque que nos reclaman los saberes básicos apuntados en el decreto. Se trata de recorrer los temas, los problemas y debates que han provocado las teorías de filósofos y filósofas a lo largo de la historia del pensamiento. Para ello, se hace necesario exponer algunas de esas ideas de manera particular, pero siempre teniendo en cuenta la problemática a la que responden y su relación con otras respuestas de autores y autoras coetáneos o de otras épocas, evitando un tratamiento aislado y academicista, y haciendo manifiesta la evolución del pensamiento. Las situaciones de aprendizaje propuestas, además de ayudar a la adquisición de las competencias específicas indicadas en el decreto, proporcionan un ejercicio continuo para la preparación de las pruebas de acceso a la universidad (EBAU). Se pone a disposición del profesorado la guía didáctica, la programación, orientaciones para la resolución de las situaciones de aprendizaje, material de apoyo y otros recursos digitales. Dedicamos especial atención a las pensadoras olvidadas o silenciadas, poniéndolas en diálogo con el resto de la tradición. Y no solo a las que aparecen en el índice de saberes básicos del decreto; aportamos además reflexiones de otras filósofas cuya relevancia en el debate de los problemas filosóficos de su época creemos que debe ser reconocida.

10 El origen y el fundamento de la sociedad y el poder El origen y el fundamento de la sociedad y el poder ÍNDICE 1 Del pensamiento político medieval a la teoría del contrato social 2 El estado de naturaleza y el contractualismo clásico 3 Principales figuras del contractualismo clásico 3.1. Thomas Hobbes y el absolutismo 3.2. John Locke y los derechos naturales 3.3. Jean-Jacques Rousseau y la voluntad general 1 DEL PENSAMIENTO POLÍTICO MEDIEVAL A LA TEORÍA DEL CONTRATO SOCIAL Como vimos en la secuencia 7, durante la Edad Media fe y razón estaban estrechamente relacionadas. No solo la filosofía servía para tratar de demostrar la existencia de Dios, sino que, en el plano de la política, las reflexiones iban encaminadas a justificar una forma de organización social en la que Iglesia y Estado eran dependientes entre sí. Los gobernantes lo eran por mandato divino y, en muchas ocasiones, sus leyes estaban supeditadas a los dogmas religiosos, ya que estos obedecían a los dictados de la Iglesia, que al fin y al cabo era la institución que representaba a Dios en la Tierra. En Occidente, en aquellos años previos a la época moderna, convivían en la sociedad dos órdenes —Agustín de Hipona hablaría de dos brazos— diferentes: el espiritual, representado por la Iglesia y cuyo máximo exponente era el Papa, y el terrenal o temporal, que se ocupaba de otros asuntos mundanos, más vinculados con cuestiones tales como imponer justicia o sancionar aquellas conductas contrarias a los códigos escritos. Sin embargo, el primero de esos brazos, el espiritual, era siempre superior al segundo, que debía subordinarse a aquel, especialmente en caso de conflicto entre ambos. La Iglesia, por tanto, gozaba de un enorme poder en el desarrollo de la política occidental, persiguiendo a aquellas personas que se opusiesen a sus dogmas. No obstante, de manera paralela al desarrollo de una nueva corriente epistemológica, a lo largo de la Edad Moderna se lleva a cabo una especie de revolución dentro del ámbito del pensamiento político, propiciada en gran parte por la puesta en duda de esa «necesaria» relación entre la política y la religión, es decir, entre el Estado y la Iglesia. A medida que la teoría del conocimiento se va alejando cada vez más de su vinculación con la fe, también el pensamiento político comienza a distanciarse de la religión, y empieza a cuestionarse que el orden espiritual y el terrenal tengan que ir de la mano. Es durante este último periodo cuando surgen las denominadas teorías contractualistas, que plantean nuevos escenarios políticos y formas de gobierno, no en función de los mandatos divinos, sino de cómo se presupone que somos y nos comportamos, por naturaleza, los seres humanos. 2 EL ESTADO DE NATURALEZA Y EL CONTRACTUALISMO CLÁSICO Una de las principales preocupaciones del pensamiento político moderno versa sobre cuál es la mejor forma en la que los seres humanos deben organizarse para poder vivir y convivir en sociedad. Sin embargo, esta reflexión, que ha venido realizándose desde los mismos orígenes de la filosofía —recordemos la República de Platón—, cobra aquí un nuevo sentido, y lo hace a partir de tres conceptos esenciales en la historia del pensamiento político: el concepto de estado de naturaleza, el de pacto o contrato social y el de sociedad civil. No se trata de analizar tan solo cuál es la mejor forma de gobierno, sino de intentar establecer de dónde venimos y, a partir de ahí, ver hacia dónde debemos caminar. De la unión de esos tres conceptos surgen las teorías contractualistas. Cuando se habla de estado de naturaleza o de estado primitivo, nos estamos refiriendo a esa supuesta situación en la que se encontraban los seres humanos antes de su unión en sociedad, antes incluso de establecer cualquier tipo de norma o sistema de leyes que delimite y condicione nuestro comportamiento. Hablamos de una hipótesis que sirve para imaginar cómo vivíamos y nos comportábamos los seres humanos de manera natural, antes de la instauración del estado civil, antes de que las normas políticas, culturales o morales que ahora tenemos rigiesen nuestras vidas. ¿Cómo es el ser humano por naturaleza? ¿Cuáles son nuestros comportamientos innatos? ¿Somos seres sociales, solitarios, egoístas, malvados, bondadosos? Ante la ausencia de conocimientos seguros acerca de ese presunto estado primitivo en el que, alguna vez, tuvimos que haber vivido, numerosos autores elaboraron distintas hipótesis sobre cómo pudo ser. Se trata de un ejercicio imaginativo, puramente especulativo, que nunca sucedió, pero que nos lleva a conjeturar cómo fuimos para, inmediatamente después, tratar de establecer cuál es la mejor forma de organizarnos políticamente para poder convivir en paz. Y ahí es donde aparece el segundo de los conceptos clave: el concepto de pacto o contrato social. Leviatán, de Giacomo Rossignolo. Pastoral, de Henri Matisse. 13 10 El origen y el fundamento de la sociedad y el poder El origen y el fundamento de la sociedad y el poder DEBATE Dividid la clase en dos grupos: uno defenderá que el ser humano es bueno por naturaleza; el otro argumentará justo lo contrario. Tratad de construir una serie de argumentos que sirvan para justificar vuestra postura y, a continuación, realizad un debate en clase para defenderla. LECTURA Y DISERTACIÓN Son muchas las obras literarias, cinematográficas, pictóricas, etc. que tratan el tema de la naturaleza moral en el ser humano. Sugerimos la lectura de una breve y famosa novela de Robert Louis Stevenson, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Tras la lectura, proponemos una disertación: «La naturaleza moral del ser humano». Las siguientes preguntas os ayudarán a reflexionar sobre el tema: ¿Cómo se constituye nuestra personalidad moral? ¿Existe una bondad o maldad innata en la naturaleza humana? ¿Son nuestros actos los que la configuran? ¿Son modos de ser totalmente aprendidos y desarrollados con su ejercicio en nuestra vida social cotidiana? ¿Qué determina nuestras acciones morales: nuestra naturaleza o nuestro entorno? Entonces, ¿somos libres a la hora de actuar moralmente? Igual que el estado de naturaleza, el contrato o pacto social es una hipótesis mediante la cual diversos autores tratan de explicar cuál es el tipo de acuerdo al que los seres humanos se vieron obligados a llegar para salir de ese estado primitivo en el que se encontraban. El pacto social es el acuerdo fundacional que permite a los seres humanos salir del estado de naturaleza y constituir una sociedad civil a partir del establecimiento de una serie de reglas que servirán para regular la vida y el comportamiento de todas aquellas personas que se hayan sometido a la firma del pacto. Se trata, por tanto, de un acuerdo realizado en el interior de un grupo por parte de sus propios integrantes, y que parte siempre de la idea de que todos los miembros del grupo están de acuerdo con la firma de ese contrato social, que se realiza libremente y por voluntad propia. Se trata de un contrato que obliga a todas sus partes y que nos permite establecer la existencia de una autoridad, una forma de gobierno y unas normas y leyes a las que someternos. Una vez firmado ese contrato social, llegamos por fin al tercer elemento: la sociedad civil, que es la forma de organización social y política que resulta de la realización del contrato. Hablamos, por tanto, de una sociedad regida por una serie de leyes, derechos y obligaciones a los cuales deben someterse todos sus miembros, pues son ellos los que, libremente, han accedido a formar parte de esta sociedad. 3 PRINCIPALES FIGURAS DEL CONTRACTUALISMO CLÁSICO 3.1. THOMAS HOBBES Y EL ABSOLUTISMO La teoría política de Thomas Hobbes (1588-1679) se recoge en el libro titulado Leviatán (1651), nombre que hace referencia a un monstruo bíblico capaz de infundir un terror desmedido a quienes se encuentran ante su presencia. En la teoría de Hobbes, el Leviatán es el Estado, y no podemos hablar de ciudadanos, sino de súbditos sometidos a esa poderosa y temible bestia. Hobbes concibe al ser humano como un ser malvado y egoísta, lo que le lleva a presuponer que el estado de naturaleza es un estado problemático, un estado de guerra de todos contra todos en el que reina el caos, la violencia y la anarquía. En esa situación, no hay más que un miedo continuo y una inseguridad constante, puesto que no existen las nociones de justicia, derecho o moral, ya que estos conceptos, lejos de ser naturales, obedecen a un acuerdo que aún no se ha producido. Según Hobbes, en el estado de naturaleza los seres humanos son iguales entre sí y gozan de todos los derechos, pero eso incluye también el derecho a hacer y conseguir lo que se desee incluso en perjuicio de los demás. Por tanto, podríamos decir que es cierto que en ese estado previo a la instauración de la sociedad civil los seres humanos viven con libertad, pero se trata de una libertad que viene acompañada por el miedo a una muerte violenta y la necesidad de luchar por la propia conservación, fruto precisamente de ese carácter malvado que nos caracteriza. Sin embargo, el ser humano es también un ser racional, alguien capaz de analizar las consecuencias de sus actos, modificarlos y buscar soluciones. Es eso lo que le acabará llevando a aliarse con los demás y a firmar un pacto social, un pacto necesario con el fin de garantizar la seguridad física de todos los firmantes. El objetivo del pacto, por tanto, será el de alcanzar la paz y la seguridad colectiva. Hay que tener en cuenta que Hobbes vivió en Inglaterra una guerra civil en 1642 que debilitó el poder del Estado y que llevó a una situación de caos y desorden indeseable, similar a lo que luego entendió que podía ser el estado de naturaleza. Homo homini lupus, ‘el hombre es un lobo para el hombre’. Se trata de una frase que se popularizó gracias a Thomas Hobbes, quien la utilizó para referirse a esa naturaleza malvada que él presuponía en los seres humanos y que los llevaba a enfrentarse continuamente con sus semejantes. La frase, sin embargo, es del dramaturgo griego Plauto, de una obra titulada Asinaria, escrita en torno al año 211 a. C. En pocas palabras, podríamos decir que las teorías políticas contractualistas lo que hacen es formular la hipótesis de que existió un estado de naturaleza en el que los seres humanos se encontraban antes de vivir en sociedad, un estado previo al nacimiento de la sociedad civil; y, en función de cómo se imagine dicho estado, habrá diferentes tipos de contratos y diferentes tipos de sociedades resultantes. Tras imaginar ese estado primitivo, los autores contractualistas buscan razones por las cuales los individuos quieren abandonar ese estado y fundar una sociedad civil. En definitiva, podríamos decir que la teoría política del contrato social trata de explicar el origen y el propósito del Estado. Sin embargo, no todos los pensadores han imaginado el estado de naturaleza del mismo modo. Cuando hablamos del contractualismo clásico, los tres autores más relevantes son Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau. Cada uno de ellos tiene una visión diferente acerca del comportamiento natural de los seres humanos. Vamos a analizar la teoría de cada uno de ellos de una forma algo más completa. ESTADO DE NATURALEZA ¿Cómo se comportaban los seres humanos antes de vivir en sociedad? CONTRATO SOCIAL ¿Qué pacto firman los individuos para salir del estado de naturaleza y con qué finalidad? SOCIEDAD CIVIL ¿Qué normas de convivencia y formas de gobierno se establecen una vez firmado el pacto? Portada del libro Leviatán, por Abraham Bosse. LECTURA Y DEBATE Proponemos la lectura de la novela El señor de las moscas, de William Golding (también podemos ver alguna de las versiones cinematográficas). El debate, apoyándose en las situaciones de la trama de la novela, y utilizando también ejemplos de nuestra actualidad y de la vida cotidiana del alumnado, discutirá el alcance de la frase «El hombre es un lobo para el hombre». 14 15 10 10 El origen y el fundamento de la sociedad y el poder El origen y el fundamento de la sociedad y el poder Esa naturaleza malvada del ser humano lleva a Hobbes a postular que la única forma posible de unirnos en sociedad y garantizar nuestra seguridad es mediante la instauración de un soberano con poder absoluto. Necesitamos una autoridad cuyo poder se extienda sobre todos sus súbditos y que sea capaz de poner orden. Es más: el soberano no debe estar ni siquiera sometido a las obligaciones que el resto de personas asumen una vez firmado el pacto, sino que queda fuera de este. Tras la firma, los individuos ceden sus derechos al soberano único con el fin de que este se encargue de garantizar su seguridad física y su vida. Sin embargo, aunque tengamos que ceder todos nuestros derechos y libertades al soberano absoluto, Hobbes sí que establece un límite: el derecho de autoconservación, es decir, la libertad para defender el propio cuerpo. Si los seres humanos han pactado salir del estado de naturaleza precisamente para asegurar su supervivencia, entonces el Estado, a pesar de que ostenta el derecho de matar, no tendrá nunca el derecho de exigir a sus súbditos que sean ellos mismos los que acaben con su propia vida, pues eso sería un acto antinatural: «si el soberano ordena a un hombre (...) que se mate, se hiera o se mutile a sí mismo o que no resista a quienes lo ataquen, o que se abstenga del uso de alimentos, (...) o de cualquier otra cosa, sin la cual no puede vivir, ese hombre tiene libertad para desobedecer». En la práctica, podríamos decir que el sistema de gobierno propuesto por Hobbes se asemejaría a una dictadura, puesto que estamos ante un contrato de sumisión, un contrato entre desiguales, ya que la persona que recibe el poder permanece fuera del pacto, mientras que se obliga al resto a someterse a él. No se trata de una soberanía compartida, sino que la ostenta únicamente el soberano, que es quien dicta las leyes y el que posee el poder absoluto. Además, a los firmantes del pacto no les está permitido el derecho de rebelión o sublevación —a diferencia de lo que ocurrirá con el contrato social defendido por Locke—, puesto que cualquier revocación del pacto conlleva el riesgo de caer de nuevo en aquel estado de guerra de todos contra todos, que es precisamente de lo que intentábamos huir. Sí que les estaría permitido, sin embargo, la libertad de desobedecer al soberano cuando este les obligue a realizar alguna acción que tenga que ver con la aniquilación o mutilación del propio cuerpo, pues, como ya se ha mencionado, ese es precisamente el único límite del Estado. COMENTARIO DE TEXTO «(…) la multitud así unida en una persona se denomina Estado, en latín, Civitas. Esta es la generación de aquel gran Leviatán, o más bien (hablando con más reverencia), de aquel dios mortal, al cual debemos, bajo el dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa. Porque en virtud de esta autoridad que se le confiere por cada hombre particular en el Estado, posee y utiliza tanto poder y fortaleza, que por el terror que inspira es capaz de conformar las voluntades de todos ellos para la paz, en su propio país, y para la mutua ayuda contra sus enemigos, en el extranjero. Y en ello consiste la esencia del Estado, que podemos definir así: una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue oportuno, para asegurar la paz y defensa común. El titular de esta persona se denomina soberano, y se dice que tiene poder soberano; cada uno de los que le rodean es súbdito suyo». T. Hobbes. Leviatán. Fondo de Cultura Económica Búsqueda de información y tabla comparativa Thomas Hobbes no es el único autor que considera que el ser humano no es bueno por naturaleza. Dentro de esta postura encontramos, por ejemplo, a Nicolás Maquiavelo (14691527). Busca información sobre el pensamiento político de este autor y realiza una tabla de similitudes y diferencias con respecto a las ideas propuestas por Hobbes. ANÁLISIS FILOSÓFICO A PARTIR DE IMÁGENES Observa detenidamente el siguiente mural de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (Perú) y responde a las siguientes cuestiones: 1. Haz una descripción completa de la imagen: personajes, composición, colores, situaciones, etc. ¿Qué pretende transmitir? 2. Interpreta la imagen teniendo en cuenta lo que acabas de aprender sobre las teorías de Hobbes. ¿Con qué problemática filosófica podemos vincularla? Justifica tu respuesta. 3. Disertación: compara la imagen con la situación de nuestras sociedades contemporáneas en este mundo globalizado. 4. ¿Qué función puede tener un mural como este? Ten en cuenta el contexto. 3.2. JOHN LOCKE Y LOS DERECHOS NATURALES A diferencia de la teoría propuesta por Thomas Hobbes, John Locke concibe el estado de naturaleza como un estado de armonía y libertad entre los individuos, un estado con un cierto orden natural. En dicho estado, las personas no solo son capaces de reconocer sus obligaciones con respecto al resto, sino que además disfrutan de tres derechos naturales que les han sido otorgados por Dios: la vida, la libertad y la propiedad privada. El problema es que los individuos, a pesar de no ser malvados por naturaleza, tienen una cierta tendencia al egoísmo, a buscar su propio beneficio. Al no existir jueces ni gobierno en el estado de naturaleza, cada individuo se convierte en intérprete, juez y ejecutor de las infracciones contra la ley o el derecho natural: en el estado de naturaleza «todos son reyes». Esa tendencia al egoísmo provoca que los tres derechos naturales se vean amenazados. En este contexto, la firma de un contrato social se ve como la única solución posible, y los seres humanos acuerdan ceder parte de sus libertades a cambio de la protección de esos derechos. Cuestiones 1. Identifica la idea principal del texto y muestra la estructura que sigue el autor para llegar a ella. 2. ¿Cuál es la pregunta filosófica que aborda el texto? 3. Desarrolla otra posible respuesta a la pregunta que has formulado en el punto anterior. 4. Desarrolla una breve disertación en la que intentes continuar con la reflexión que se plantea en el texto, tratando de aportar ejemplos que justifiquen que esta reflexión sigue siendo necesaria. 16 17 10 10 Cada secuencia didáctica empieza con un índice de contenidos pormenorizado, a partir de los saberes básicos del decreto. ESTRUCTURA DE LAS SECUENCIAS DIDÁCTICAS Se exponen los problemas, las preguntas y las respuestas de las diferentes escuelas, autores y autoras que se tratan. Al inicio del libro se incluye un apéndice con recomendaciones para abordar tanto el comentario de texto como el análisis filosófico de imágenes, una herramienta fundamental para afrontar con éxito la nueva EBAU. Se intercalan esquemas, biografías, aclaraciones de conceptos y otros aspectos relevantes para la reflexión sobre los contenidos y la comprensión de los diversos contextos en los que se generaron.

El origen y el fundamento de la sociedad y el poder El origen y el fundamento de la sociedad y el poder Teniendo en cuenta que nuestra naturaleza no es malvada pero sí tiende al egoísmo, y que la firma del pacto tiene un objetivo muy claro, Locke concluye que la mejor solución política tiene que ser la fundación de un Estado en el que: a) el poder no lo ostente una sola persona, sino que esté dividido; b) se vele por el respeto de los tres derechos naturales. En este sentido, podemos observar cómo Locke ya plantea una división de poderes que hoy en día hemos asimilado como normal. Para Locke, el poder del Estado debe estar dividido en dos grandes organismos: el poder ejecutivo, que recaerá en manos del monarca o rey, y el poder legislativo, que recaerá en manos del Parlamento, un organismo que representa al pueblo y vela por él. Además, Locke también habla de la necesidad de instaurar un tercer poder, el federativo, que deberá encargarse de las relaciones exteriores del Estado. COMENTARIO DE TEXTO «Si en el estado de naturaleza la libertad de un hombre es tan grande como hemos dicho; (…) y si no es súbdito de nadie, ¿por qué decide mermar su libertad? ¿Por qué renuncia a su imperio y se somete al dominio y control de otro poder? La respuesta a estas preguntas es obvia. Contesto diciendo que, aunque en el estado de naturaleza tiene el hombre todos esos derechos, está, sin embargo, expuesto constantemente a la incertidumbre y a la amenaza de ser invadido por otros. Pues como en el estado de naturaleza todos son reyes lo mismo que él, cada hombre es igual a los demás; y como la mayor parte de ellos no observa estrictamente la equidad y la justicia, el disfrute de la propiedad que un hombre tiene en un estado así es sumamente inseguro. Esto lo lleva a querer abandonar una condición en la que, aunque él es libre, tienen lugar miedos y peligros constantes; por lo tanto, no sin razón está deseoso de unirse en sociedad con otros que ya estén unidos o que tienen intención de estarlo con el fin de preservar sus vidas, sus libertades y sus posesiones, es decir, todo eso a lo que doy el nombre genérico de propiedad». J. Locke. Segundo tratado sobre el gobierno civil, párrafo 123. Tecnos Cuestiones 1. Identifica la idea principal del texto y muestra la estructura que sigue el autor para llegar a ella. 2. ¿Cuál es la pregunta filosófica que aborda el texto? 3. ¿Qué incluye el concepto de propiedad que menciona Locke en la última línea? 4. Según Locke, ¿por qué decide el ser humano abandonar el estado de naturaleza? ¿En qué se parece y en qué se diferencia su postura con la de Hobbes? John Locke se anticipa a Montesquieu (1689-1755) en su propuesta de crear un Estado en el que haya una división de poderes. Sin embargo, Montesquieu, a mediados del siglo xviii, va más allá de Locke y establece una separación de poderes que es triple: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. La separación de poderes establecida por Montesquieu ha sido acogida y adoptada por gran parte de las democracias occidentales contemporáneas. Otra de las novedades de su propuesta, que sirve para evidenciar la ruptura con respecto a la filosofía política medieval, es la necesidad de que Estado e Iglesia se encuentren separados, manteniéndose el primero de ellos neutral en materia religiosa. Al régimen político resultante se le denominará Estado liberal. Dentro de ese Estado, y de nuevo a diferencia de lo que señalaba Hobbes, Locke defiende la existencia de un derecho a la desobediencia o derecho de resistencia: el pueblo puede sublevarse contra el soberano si el Estado no cumple con el deber de preservar los derechos naturales y los acuerdos del Parlamento. Para evitar eso, el gobierno legislativo debe poder modificarse con cierta regularidad. ANÁLISIS FILOSÓFICO A PARTIR DE IMÁGENES Observa la fotografía: la líder sufragista Emmeline Pankhurst es detenida durante una manifestación por el derecho al voto de la mujer. Responde a las siguientes cuestiones: 1. Haz una descripción completa de la imagen: contexto, personajes, composición, ambiente, situación, etc. ¿Qué pretende transmitir? 2. Interpreta la imagen teniendo en cuenta los derechos del pueblo que propone Locke. Justifica tu respuesta. 3. ¿Crees que es legítima la desobediencia civil? ¿En cualquier caso? Razona en qué circunstancias y de qué manera la verías justificable. 4. ¿Crees que algunas fotografías pueden tener una incidencia en la mejora de nuestras sociedades? Explica cuáles, en qué contextos y de qué manera pueden contribuir a esa mejora. 3.3. JEAN-JACQUES ROUSSEAU Y LA VOLUNTAD GENERAL El tercer gran autor del contractualismo clásico es Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), cuya postura no solo es diferente a las dos anteriores, sino también más optimista antropológicamente hablando. Según Rousseau, los individuos son buenos, libres e iguales por naturaleza, y será la sociedad la que los pervierta. Podríamos decir que la hipótesis planteada por Rousseau se opone a la visión de Hobbes, algo que servirá para definir una propuesta democrática que difiere totalmente de la monarquía absoluta defendida por el pensador inglés. La filosofía contractualista de Rousseau puede ser resumida en las siguientes tres ideas: i) El ser humano es bueno por naturaleza. Son las instituciones y las organizaciones sociales, especialmente la aparición de la propiedad privada, quienes lo hacen malvado y egoísta. ii) El único modo de reconciliar la naturaleza y la civilización es a través de la educación: es necesario educar a los ciudadanos, no para que vuelvan a un estado de naturaleza originario, sino para que formen organizaciones políticas legítimas. iii) El fin último de todo poder legítimo es instaurar la libertad e igualdad de los seres humanos, que tienen que estar representadas y contenidas en la voluntad general. Esa bondad natural del ser humano se basa en dos sentimientos que, tal y como apunta, son innatos en todas las personas: el amor de sí y la piedad. El amor de sí es similar al instinto de supervivencia, conservación o autoprotección, que nos lleva a tratar de proteger nuestra propia vida en todo momento. Sin embargo, ese instinto natural no implica egoísmo ni maldad con el resto de individuos, ya que siempre va unido a la piedad, que se refiere a la capacidad, también innata, que tenemos los seres humanos para identificarnos con el sufrimiento y el dolor ajenos. Podríamos decir que la piedad es como una especie de sentimiento de compasión o empatía que todos los seres humanos poseemos de manera natural e intrínseca. Además, Rousseau distingue entre el amor de sí y el amor propio. El primero lo poseemos por naturaleza; el segundo, en cambio, es el que aparece en el seno de una sociedad y que tiene una tendencia al egoísmo, ya que implica la búsqueda del bien propio incluso aunque este se consiga a costa del bien ajeno. A pesar de que, en principio, la teoría de Rousseau pudiera parecer algo ingenua, en el fondo de estas ideas se encuentra una fuerte crítica a una sociedad que él consideraba corrupta; de hecho, podríamos señalar que lo que Rousseau pretende es advertirnos del peligro de la exaltación del progreso, la ciencia y la razón. El ser humano en el estado de naturaleza imaginado por Rousseau ayudó a consolidar el mito del «buen salvaje», un ser puro, pacífico, inocente y bondadoso, que vive en perfecta armonía con la naturaleza. Esa imagen había sido defendida con anterioridad por algunos autores que asistieron al «descubrimiento» de las poblaciones indígenas de América y de África. Una imagen que servía más para criticar a la propia civilización occidental que para describir a aquellos seres humanos. Nave nave moe, de Paul Gauguin. 18 19 10 10 El origen y el fundamento de la sociedad y el poder El origen y el fundamento de la sociedad y el poder ANÁLISIS FILOSÓFICO A PARTIR DE IMÁGENES Observa la fotografía de la mítica serie de películas sobre Tarzán, personaje del novelista Edgar Rice Burroughs, y cuya historia seguramente conoces por las muchas versiones actuales. Responde a las siguientes cuestiones: 1. Haz una descripción completa de la imagen: contexto, personajes, composición, ambiente, situación, etc. ¿Qué pretende transmitir? 2. Interpreta la imagen teniendo en cuenta el mito del buen salvaje y el estado de naturaleza según Rousseau. ¿Crees que realmente responde a las características de esos pueblos no occidentales calificados de «primitivos»? ¿Qué elementos de la imagen no te parecen coherentes con esos pueblos? 3. Escribe un redacción en la que reflexiones sobre en qué sentido este mito puede significar una crítica a la civilización occidental. 4. ¿Qué papel pueden jugar la literatura y las artes en general en la crítica social? Pon ejemplos de diferentes obras y ámbitos artísticos pasados y presentes. Búsqueda de información El uso de términos como «primitivo» o «salvaje» para referirse a las sociedades no occidentales encierra, sin embargo, una calificación peyorativa. Busca información sobre estos términos y explica por qué, en ese contexto, pueden ser tachados de racistas y etnocéntricos. Pero si los seres humanos éramos buenos y libres por naturaleza, ¿por qué decidimos firmar un pacto social, perder nuestra libertad natural, someternos a unas leyes y organizarnos en torno a un Estado? Lo que sucede es que, con el paso del tiempo, los individuos se van agrupando en comunidades cada vez más grandes, se empiezan a desarrollar vínculos sociales y vamos, poco a poco, generando más necesidades, que dan pie al nacimiento de la agricultura y de la propiedad privada. Ahí es donde se encuentra el punto de inflexión, ya que la propiedad privada comienza a pervertir nuestra naturaleza, y es en ese momento cuando nos vemos obligados a firmar un pacto social. Una vez firmado el pacto, el objetivo no será volver al estado primitivo, sino establecer las bases para reconducir la sociedad civil a una forma de organización social y política que sirva para seguir siendo igual de libres e iguales de lo que éramos en aquel estado, algo que solo es posible mediante la educación, que debe estar orientada a la voluntad general, que es la que tiene que guiar la acción del Estado. Rousseau define la voluntad general como aquella voluntad mediante la cual se unifican los diferentes intereses particulares en un pacto orientado al bien común. Además, los ejecutores de la voluntad general, es decir, aquellos que ostentan la soberanía, deben ser los propios ciudadanos, el pueblo mismo, en un sistema de democracia asamblearia en el que nadie mande ni gobierne sobre los demás con un poder absoluto o desmedido, a diferencia de lo que sucedía con el contrato planteado por Hobbes. A pesar de que acabamos de mencionar el concepto de democracia asamblearia, es necesario señalar que Rousseau excluía de sus posturas a las mujeres, a las que consideraba ciudadanas de segunda categoría, por debajo de los varones. Esta exclusión se extiende también a los conceptos de educación y, por supuesto, de igualdad: la educación es para los varones y la igualdad se limita únicamente a ellos. En el libro 5 de su obra titulada Emilio, o de la educación (1762), Rousseau afirma que «la mujer está hecha especialmente para agradar al hombre. Si recíprocamente el hombre debe agradar a ella, es una necesidad menos directa». Y, con respecto a la educación de las mujeres, dice que «agradarles, serles útiles, hacerse amar y honrar de ellos, educarlos cuando niños, cuidarlos cuando mayores, aconsejarlos, consolarlos, hacerles grata y suave la vida son las obligaciones de las mujeres en todos los tiempos, y esto es lo que desde su niñez se les debe enseñar». La escritora y filósofa Mary Wollstonecraft (1759-1797), en un ensayo que lleva por título Vindicación de los derechos de la mujer (1792), arremeterá precisamente contra muchas de las afirmaciones realizadas por Rousseau. TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Y ACTUALIZACIÓN Las ideas de Rousseau sobre la educación de las mujeres no son muy diferentes a las promulgadas en España hace apenas unas décadas. Investigad qué educación se proponía para las mujeres durante el franquismo, especialmente en las décadas de los 40 hasta los 60. Buscad algún manual de «buena educación» para las mujeres de aquellos tiempos; seguro que os sorprende. Con respecto a la voluntad general, Rousseau señala que es inalienable e indivisible, y el problema viene cuando esta deja de atender al bien común, pues en ese caso dejará de ser una voluntad general y pasará a convertirse en voluntad de todos, que es una forma perversa o alienada de la anterior. La voluntad de todos puede ser definida como la unión de distintos intereses particulares que se encaminan hacia un mismo objetivo, pero no necesariamente el bien común. Es importante resaltar que, para Rousseau, la voluntad general no tiene nada que ver con un sistema de decisión por mayoría, sino más bien con la unión de unos puntos generales en los que todos coinciden. Al establecer esa diferencia entre voluntad general y voluntad de todos, Rousseau nos está dando a entender que la voluntad general no puede errar, sino que es siempre recta, y lo sigue siendo incluso aunque no siempre el pueblo sea capaz de verla. Precisamente por este motivo, en el fondo podríamos decir que la voluntad general es un concepto idealista y poco realista, que indica más bien un «deber ser». De hecho, puede suceder que no siempre del pueblo emane la voluntad general, ya que a veces no superamos el estadio de la voluntad de todos. Por eso es importante que el pueblo esté bien informado y educado, ya que cada individuo debe ser capaz de deliberar por sí mismo. Si el origen de los males sociales y de la desigualdad entre las personas se encuentra en la propiedad privada, la gran tarea de Rousseau con esta teoría será la de tratar de desmontar la legitimación de la propiedad privada propuesta por Locke para establecer una igualdad que sea real. Esto es algo que solo puede suceder si, tras la firma del pacto, se siguen siempre los preceptos de la voluntad general y los valores éticos acaban dominando sobre los mercantiles. Al final, lo que Rousseau está defendiendo como forma óptima de gobierno es un sistema de democracia directa en el que la soberanía esté en manos del pueblo, que deberá gobernar de acuerdo a la voluntad general. Cuando los ciudadanos se someten a la voluntad general, en realidad se están sometiendo a sí mismos, y, en caso de que el poder recaiga en manos de unos representantes del pueblo, estos deben obedecer siempre a la voluntad general, pues, aunque el poder pueda transmitirse, la soberanía no: esta es inalienable y siempre tiene que recaer sobre el pueblo, que tendrá la obligación de expulsar a sus representantes en caso de que estos no actúen de acuerdo a la voluntad general. En este sentido, Rousseau, igual que Locke, también piensa que el contrato es revocable y que el derecho de rebelión es un mecanismo legítimo en caso de que se incumplan los principios del pacto. 20 21 10 10 El origen y el fundamento de la sociedad y el poder El origen y el fundamento de la sociedad y el poder ANÁLISIS FILOSÓFICO A PARTIR DE IMÁGENES Observa atentamente la imagen de la derecha y responde a las siguientes preguntas: 1. En el marco de la filosofía política de Rousseau, ¿cómo podemos interpretar la imagen? 2. ¿Con qué problemática filosófica podemos vincularla? ¿Por qué? 3. ¿Estás de acuerdo con la postura defendida por Rousseau? Justifica tu respuesta tratando de aportar argumentos cercanos a tu contexto actual. 4. Diseña varios memes que sirvan para ejemplificar las teorías políticas contractualistas de los autores abordados en esta secuencia didáctica. Estado de naturaleza Objetivo del contrato Sociedad civil Hobbes Caos, guerra. El ser humano es malo y egoísta. Garantizar la seguridad física a través de un contrato de sumisión. Soberano absoluto. Locke El ser humano es bueno pero egoísta. Tres derechos: vida, libertad y propiedad privada. Garantizar los tres derechos naturales. Estado liberal con división de poderes. Rousseau Paz, libertad natural, igualdad. El ser humano es bueno por naturaleza. Garantizar nuestra seguridad y nuestra igualdad tras la aparición de la propiedad privada. Soberanía popular y democracia social regida por la voluntad general. COMENTARIO DE TEXTO «Solo la voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de su institución, que es el bien común: porque si la oposición entre los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de las sociedades, es el acuerdo entre esos mismos intereses lo que lo ha hecho posible. Lo que hay de común en esos intereses diferentes es lo que forma el vínculo social, y si no hubiera algún punto en el que todos los intereses concordaran, ninguna sociedad podría existir. Ahora bien, es únicamente en razón de este interés común como debe ser gobernada la sociedad. Digo, pues, que no siendo la soberanía más que el ejercicio de la voluntad general, jamás puede enajenarse, y que el soberano, que no es más que un ser colectivo, no puede ser representado más que por sí mismo; el poder puede muy bien transmitirse, pero no la voluntad». J. J. Rousseau. Del contrato social. Alianza Cuestiones 1. Identifica la tesis del texto y muestra la estructura que sigue el autor para llegar a ella. 2. ¿Cuál es la pregunta filosófica que aborda el texto? 3. Basándote en el resto de autores que has estudiado durante esta unidad, ¿de qué otra manera podrías responder a la pregunta planteada en el ejercicio anterior? 4. Acudiendo a ejemplos vinculados con tu contexto actual, trata de poner varios ejemplos contrarios a la voluntad general defendida por Rousseau y explica por qué el autor francés se posicionaría en contra de ellos. MODELO DE EXAMEN COMPETENCIAL Bloque I. Texto filosófico «A pesar de su carácter cordial, Hobbes, al igual que Maquiavelo, no tenía muy buena opinión del ser humano. Creía que todos somos básicamente egoístas y que nos mueve únicamente el miedo a la muerte y la esperanza de un beneficio personal. Todos buscamos dominar a los demás, tanto si somos conscientes de ello como si no. Si no aceptas el retrato que Hobbes hace de la humanidad, ¿cómo es que cierras la puerta cuando sales de casa? ¿Quizá porque sabes que hay mucha gente que no dudaría en robarte todo lo que tienes? Podrías argumentar que solo algunas personas son tan egoístas. Hobbes, sin embargo, no estaba de acuerdo. Creía que en el fondo todos lo somos, y que solo la ley y la amenaza de un castigo nos mantienen bajo control. La consecuencia de esto, argumentaba él, es que si la sociedad se viniera abajo y tuvieras que vivir en lo que él llamaba un estado de naturaleza, sin leyes ni nadie que pudiera protegerte, tú, igual que todos los demás, robarías y asesinarías cuando fuera necesario. O, al menos, tendrías que hacerlo si quisieras seguir viviendo». N. Warburton. Una pequeña historia de la filosofía Galaxia Gutenberg Observa con atención esta viñeta de Forges de 2016 y responde a las siguientes preguntas: 1. Teniendo en cuenta los contenidos que se han abordado durante el tema, ¿cómo podemos interpretar la imagen? 2. ¿Con qué problemática filosófica podemos vincularla? Justifica brevemente tu respuesta. 3. ¿De qué manera nos permite esta imagen reflexionar sobre el estado de naturaleza y el origen de la sociedad civil? 4. ¿Qué función puede tener, en la sociedad actual, una viñeta humorística como la que se muestra en la imagen y qué crítica crees que se esconde tras ella? Cuestiones 1. Identifica la idea principal del texto y muestra la estructura argumental que sigue el autor para llegar a su formulación. 2. ¿Cuál es la pregunta filosófica que aborda el texto? 3. Desarrolla otra posible respuesta que pueda darse, desde la filosofía, a la pregunta que has formulado en el ejercicio anterior. 4. Desarrolla una breve disertación en la que intentes continuar con la reflexión que se plantea en el texto, tratando de aportar ejemplos que justifiquen que esta reflexión sigue siendo necesaria y posicionándote a favor o en contra de la propuesta política de la que se habla en este fragmento. Bloque II. Análisis filosófico a partir de imágenes LIBERTAD Y BONDAD SER HUMANO LIBERTAD Y BONDAD SER HUMANO SOCIEDAD 22 23 10 10 ESTRUCTURA DE LAS SECUENCIAS DIDÁCTICAS Se despliega una cantidad importante de textos cuya función es doble. Por una parte, ayudan a la comprensión de dichos contenidos. Por otra, sirven para poner en práctica el comentario de texto filosófico. Se plantean otros ejercicios y tareas que forman parte del nuevo modelo de prueba: el análisis filosófico de imágenes y la actualización y reflexión crítica. Se presentan otras situaciones de aprendizaje que contribuyen a la adquisición de las competencias específicas: exposiciones orales, trabajos de investigación, debates, etc. Especial atención merecen algunos cuadros comparativos en los que se relacionan las diferentes posturas de escuelas, filósofos y filósofas ante las cuestiones que ocupan la reflexión de cada época. Al final de cada secuencia, se propone otra serie de situaciones de aprendizaje para poner en práctica tareas competenciales en la línea de los nuevos modelos de examen.

ÍNDICE DE CONTENIDOS Y SABERES BÁSICOS BLOQUE 1: ANTIGUA INTRODUCCIÓN - Historicidad de los problemas y concepciones de la filosofía 1. ¿Nos hemos hecho los seres humanos siempre las mismas preguntas? 2. La dificultad y el interés de dialogar con las ideas del pasado. Secuencia 1 - Del mito al logos: los presocráticos 1. Cosmovisión mítica y explicación filosófica. 1.1. Un tiempo sin escritura: 1200-700 a. C. en Grecia. 1.2. ¿En qué historias orales creían los griegos? 1.3. ¿Los mitos son conocimiento? 1.4. El nacimiento del preguntar: la explicación filosófica. 2. El problema de la realidad en los presocráticos. 2.1. ¿De qué están formadas todas las cosas? 2.2. La geometría, la música y la purificación del alma. 2.3. ¿Qué queremos decir cuando decimos que algo «es»? 2.4. ¿Somos nosotros quienes inventamos a nuestros dioses? Secuencia 2 - Filosofía y ciudadanía en la ilustración griega 1. La ciudad de Atenas y la ilustración griega. 2. El papel de la mujer en la cultura y la filosofía griega: el caso de Aspasia de Mileto. 3. ¿Quiénes eran los sofistas y quién era Sócrates? 4. Temas principales de reflexión en la ilustración griega. 4.1. Estados diferentes, leyes diferentes… ¿son todas justas? 4.2. El papel de la religión. 4.3. ¿Son relativos lo bueno y lo malo? 4.4. ¿Puede el ser humano tener respuestas definitivas a todas sus preguntas? 4.5. El poder de la educación. 5. El juicio a Sócrates y la originalidad de su pensamiento. Secuencia 3 - La antropología en la filosofía clásica 1. Sócrates y el conocimiento de sí. 1.1. La importancia de Sócrates: de la filosofía de la naturaleza a las cuestiones éticas. 1.2. Sócrates y el conocimiento de sí. 1.3. Una nueva visión del yo: yo soy mi alma racional. 1.4. Conocimiento de sí y examen de uno mismo. 1.5. Conocimiento de sí, cuidado de sí y autogobierno. 1.6. Una nueva forma de entender la educación. 1.7. El método socrático: la dialéctica. 1.8. El conocimiento de sí es la sabiduría. 2. La psique (alma) en Platón. 2.1. El ser humano: un alma inmortal «habitando» un cuerpo mortal. 2.2. El conocimiento, principal función del alma. La teoría de la reminiscencia. 2.3. La estructura interna del alma. 3. La psique en Aristóteles. 3.1. Una visión naturalista del alma. 3.2. El alma es la forma de un cuerpo vivo. 3.3. El orden de los seres vivos. 3.4. Razón y conocimiento en el ser humano. 3.5. Razón y acción (praxis) en el ser humano.

ÍNDICE DE CONTENIDOS Y SABERES BÁSICOS Secuencia 4 - La discusión ética 1. El intelectualismo socrático-platónico. 1.1. El intelectualismo moral en Sócrates. 1.2. La versión de Platón del intelectualismo socrático. 2. La teoría de las virtudes del alma en Platón. 2.1. Las virtudes de las partes del alma: sabiduría, valentía y moderación. 2.2. La virtud del alma entera: la justicia. 2.3. El ideal de vida ascética. 3. La eudemonía en Aristóteles. 3.1. ¿De verdad basta el conocimiento para alcanzar una vida recta y feliz? 3.2. La felicidad, el fin último de la vida humana. 3.3. ¿Qué es la felicidad? 3.4. Dos ideales distintos de felicidad. 3.5. El ideal de felicidad del hombre virtuoso: la vida activa. 3.6. El ideal de felicidad del sabio: la vida contemplativa o teorética. 4. El debate ético: Platón versus Aristóteles. Secuencia 5 - El debate político 1. Las propuestas platónica y aristotélica sobre el mejor orden social. ¿Gobierno de los entendidos o gobierno de la clase media? 2. La propuesta política de Platón. 2.1. Contexto histórico: la decepción con la política. 2.2. La crítica a la democracia ateniense. 2.3. El gobierno ideal: el gobierno de los mejores. 2.4. El mejor orden social: el Estado ideal. 2.5. Los principios del Estado platónico. 2.6. La vigencia de Platón. 3. 3. La propuesta política de Aristóteles. 3.1. Contexto histórico. 3.2. El animal político. 3.3. Política y felicidad. 3.4. Elogio de la polis griega. La polis ideal. 3.5. Las formas de gobierno y el gobierno ideal. 3.6. Esclavos y mujeres en la política. 4. Platón versus Aristóteles. Secuencia 6 - El pensamiento helenístico: de la polis al imperio 1. La cultura helenística en el imperio de Alejandro Magno. 2. El desarrollo de la ciencia. 3. Escuelas filosóficas helenísticas. 3.1. La filosofía como terapia. 3.2. Cinismo. 3.3. Escepticismo. 3.4. Epicureísmo. 3.5. Estoicismo.

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