La discusión ética en la filosofía clásica DILEMA MORAL Y DEBATE: EL CASO DE DAHIR La mutilación genital femenina (MGF) es una costumbre cultural en más de 30 países y una lacra para millones de mujeres del planeta. Dahir vive en una aldea de Somalia con su marido y su hija Nuur. Cuando Nuur tenía 8 años la llevó a que le practicaran la mutilación de sus genitales. A consecuencia de ello, padeció graves lesiones y estuvo a punto de perder la vida. Dahir defiende que hizo lo correcto y que actuó por el bien de su hija y de la familia, pues lo hizo para «purificarla», según las costumbres de su comunidad seguidas por miles de familias en su región. Asegura, además, que, de no haberlo hecho, su hija no hubiera encontrado marido. 1. ¿Sabía realmente Dahir que estaba actuando correctamente o tan solo creía saberlo? 2. ¿Es Dahir responsable del mal causado? ¿Merecería ir a la cárcel? 3. ¿Cómo respondería Sócrates a la pregunta anterior? 4. ¿Merecería pena de cárcel si residiera en España y los hechos hubieran sucedido aquí? ¿Es Dahir culpable o ignorante? 5. Si Dahir se hubiera encontrado con un «Sócrates» en su vida que le hubiera animado a examinarse a sí misma y a revisar sus ideas sobre «lo correcto» aprendidas de la tradición, ¿qué podría haber pasado? 6. ¿Qué se podría hacer con Dahir, y con otras muchas mujeres en su misma situación, según Sócrates? Debate 1. ¿Puede ser la ignorancia causa de malas acciones? 2. ¿Puede eliminar la responsabilidad moral? 3. ¿Es la ignorancia causa de muchos de los males del mundo (dictaduras, guerras, cambio climático, maltrato animal, etc.)? 4. ¿Podrían paliarse en parte con más educación, más conciencia y más reflexión por parte de todos, como reclamaba Sócrates? ¿Sería suficiente para promover una sociedad mejor? 5. ¿En qué medida el intelectualismo moral tiene algo de razón y en qué medida no la tiene? 2.2. LA VERSIÓN DE PLATÓN DEL INTELECTUALISMO SOCRÁTICO Platón aceptó sin reparos el intelectualismo moral de su maestro Sócrates. Estaba convencido de que el origen del mal es la ignorancia. Sin embargo, lo adaptó a las peculiaridades de su sistema filosófico –en particular a la teoría de las Ideas–, y a su forma de entender el conocimiento y el bien. El resultado fue una versión más elitista del intelectualismo moral. El conocimiento del bien cobra en Platón la forma del conocimiento de la Idea de Bien, que es la esencia abstracta, universal e invariable de lo bueno; el modelo perfecto y eterno que imitan, imperfectamente, todos los demás «bienes» particulares y todas las cosas que llamamos «buenas». Tiene, además, una existencia atemporal, en una dimensión trascendente de la realidad, solo accesible mediante la filosofía. Las acciones humanas serían buenas en la medida en que apuntan o se aproximan a ese ideal abstracto y universal que representa la Idea de Bien, objetiva y la misma para todos. En su diálogo República, Platón insiste una y otra vez que tiene que conocerla necesariamente quien quiera obrar rectamente, tanto en su vida privada (como individuo) como en la vida pública (como gobernante). 72 4 Diálogo
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