La antropología en la filosofía clásica 4.4. LA ESPECIFICIDAD DEL ALMA RACIONAL HUMANA El alma racional posee diversas facultades racionales que permiten a los seres humanos realizar funciones racionales o intelectivas exclusivas. La facultad científica, presente en el alma racional, les permite comprender el mundo de una manera mucho más profunda, rigurosa y completa que los animales. Aristóteles menciona también una facultad a la que denomina intelecto (o nous), que permite captar las formas en las cosas, comprender su esencia invariable y eterna, formar conceptos universales y captar verdades abstractas. Aristóteles dice del intelecto que es «la más elevada de las facultades humanas», la que hace que los seres humanos nos asemejemos a la divinidad y la única que puede existir sin el cuerpo, con lo que abre la posibilidad de que pueda ser inmortal. Esto entraría en contradicción con la idea de que el alma es la forma del cuerpo y de que las formas no pueden existir separadas de la materia. En su tratado Sobre el alma no deja clara la cuestión, pero, aun cuando sea inmortal, el intelecto es impersonal, único y el mismo para todos, lo que significa que está desligado de la biografía individual de cada uno. La facultad deliberativa es otra facultad racional del alma que permite lograr conocimientos, pero con fines prácticos, para actuar y elegir en el vivir cotidiano; esto convierte a los seres humanos en los únicos vivientes capaces de acciones reflexivas, voluntarias y elegidas. A diferencia de los animales, los humanos pueden usar su inteligencia para regular y educar sus deseos, y así son capaces de tener deseos inteligentes, que son aquellos en los que lo que se desea coincide con lo que la razón aconseja. Aristóteles nos presenta así una interesantísima visión del ser humano según la cual su esencia no es la mera razón, sino una mezcla de razón y deseo que en su obra Ética a Nicómaco llama inteligencia deseante o deseo inteligente. Aristóteles, mucho más empirista y menos idealista que Platón, renegó de la tesis platónica de que en el alma humana existen desde siempre ciertas nociones innatas, a modo de recuerdos de las Ideas. A diferencia de Platón, para él la mente humana es al nacer como una página en blanco que se va llenando de contenidos gracias a los sentidos. COMENTARIO DE TEXTO «La volición es, desde luego, un tipo de deseo, y cuando se mueve en virtud del razonamiento es que se mueve en virtud de una volición. El deseo, por su parte, puede moverse contraviniendo al razonamiento, ya que el apetito es también un tipo de deseo (...). Esto sucede cuando la razón y el apetito son contrarios; lo que, a su vez, tiene lugar en aquellos seres que poseen la percepción del tiempo: el intelecto [razón] manda resistir ateniéndose a futuro, pero el apetito se atiene a lo inmediato; y es que el placer inmediato aparece como placer absoluto y bien absoluto porque se pierde de vista el futuro». Aristóteles, De Ánima, III, 10, 433a-b. Gredos Aristóteles. Cuestiones 1. ¿Cuál es la pregunta o problema que aborda el texto? 2. Describe la estructura y las ideas que conforman este texto. 3. ¿Qué diría Platón acerca de la relación entre la razón y los deseos o apetitos? 4. Disertación: La razón y los apetitos. Reflexiona a partir de ejemplos en los que la razón y el apetito sean contrarios, y ejemplos en los que coincidan (deseos inteligentes). 65 3 Diálogo
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