La antropología en la filosofía clásica 3.3. LA ESTRUCTURA INTERNA DEL ALMA Platón elaboró una teoría sobre la estructura interna del alma humana, y habla de tres partes que la constituyen. Se trata más bien de tres operaciones del alma y de tres fuentes distintas de la motivación humana. Esas tres partes del alma son las siguientes: a) La parte racional es la sede de la inteligencia y tiene naturaleza divina. Es la parte del alma mediante la que conocemos, y nos hace perseguir la verdad y el bien. b) La parte irascible es la parte fogosa e impulsiva del alma, y es irracional. En virtud de ella el ser humano experimenta pasiones y emociones, como la ira o la cólera, el valor o la grandeza de espíritu. Persigue honores y reconocimiento por parte de los demás. Tiene la cualidad de poder obedecer a la razón. c) La parte apetitiva o concupiscible es la parte del alma por la que deseamos cosas; también es irracional. De ella nacen los apetitos, como el hambre, la sed o los deseos sexuales. Nos hace perseguir las riquezas y los bienes materiales como medios para satisfacer nuestros deseos y obtener placer. Tiende al desenfreno y a desobedecer a la razón. Las dos partes irracionales están fuertemente vinculadas al cuerpo y, en ocasiones, Platón da a entender que son también mortales, pero en esto es un tanto contradictorio. Por lo demás, cada parte del alma parece enfocar su interés hacia una clase diferente de «objetos»: la parte racional, hacia las Ideas; la parte irascible, hacia los demás seres humanos y las relaciones con ellos; y la apetitiva, hacia las cosas materiales. El mito del carro con alas, en el diálogo Fedro Es frecuente que Platón recurra a mitos para afianzar sus teorías y puntos de vista mediante imágenes y elementos simbólicos. En el diálogo Fedro el alma es comparada con un carro con alas tirado por dos caballos y dirigido por un auriga, que sobrevuela el mundo de las Ideas. El auriga se esfuerza por mantener el carro en ese mundo, luchando por gobernar y dirigir a un caballo blanco y dócil, y a un caballo negro e indomable. El carro entero representa el conjunto del alma humana. La parte racional del alma es como el auriga, que intenta «refrenar» a los dos caballos: el blanco representa a la parte irascible y el negro a la parte apetitiva, y ambos tienden a desbocarse. Con esta imagen representa Platón el conflicto interior del alma humana. Finalmente, el auriga acaba perdiendo el control, el carro cae del mundo de las Ideas y se encarna en un cuerpo con el fin de purificarse, iniciándose el ciclo de las reencarnaciones. Esta teoría sobre la estructura interna de la psique sirve a Platón para reflejar algunos aspectos de la psicología humana: a) Por una parte, nos presenta una visión del ser humano como un ser en permanente conflicto interior entre la razón (parte racional), las pasiones (parte irascible) y los apetitos y deseos (parte apetitiva). Platón parece querer comunicarnos que el conflicto es connatural a la psique humana y que ella es el campo de batalla donde se libra una lucha interior en la que a veces gana la razón, otras las pasiones y, muy frecuentemente, el deseo de placeres y cosas materiales. ANÁLISIS FILOSÓFICO A PARTIR DE IMÁGENES 1. ¿Qué pretende transmitir esta imagen acerca del ser humano? 2. ¿Con qué problemática filosófica y/o psicológica se puede relacionar? 3. Relaciona la imagen con la teoría que Platón tiene sobre la estructura interna del alma. 4. Pon ejemplos de la vida cotidiana en los que alguien experimente un conflicto psicológico que refuerce la teoría que Platón tenía sobre la psique. Deseo el placer y tengo que satisfacer mis instintos básicos (comer, beber, reproducción). Tengo que buscar la verdad, el bien y lo más conveniente. Mis pasiones, mi ira y mi enfado tienen que ponerse al servicio del bien y de la razón. 59 3 Diálogo
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