Historia de la Filosofía 2 BACHILLERATO

Filosofía y ciudadanía en la ilustración griega COMENTARIO DE TEXTO «Homero construyó el personaje de Penélope dentro del género épico, con una clara funci n modélica: fundamentalmente fidelidad, dedicaci n, belleza, preocupaci n por los intereses del esposo. La intenci n era contraponer la figura de una heroína femenina al héroe masculino, Ulises. La Odisea traduce un concepto de mujer propio de la estructura patriarcal de la sociedad preclásica en el contexto egeo, un concepto tomado del folclore antiguo. La época griega primitiva fue una etapa llena de poderosas figuras femeninas: Clitemnestra, Hécuba, Andrmaca, etc. Muchas de ellas, como Pentesilea, Helena, Casandra, Antígona, Electra, Medea y Fedra, representaron la ambici n de poder mediante trágicos papeles. Sin embargo Penélope representaba la mujer romántica que espera fielmente el regreso de su esposo. Poco a poco ese modelo se ha ido leyendo como independencia, inteligencia, cuestionamiento del yo y del destino, a través de la construcci n femenina de la propia historia, materializada en el acto de tejer.» Ruth Piquer Sanclemente «Penélope y el tejido del tiempo». UCM Cuestiones 1. ¿Cuál es el problema filosófico que aborda el texto? 2. Explica la respuesta o tesis que da la autora y la estructura argumentativa del texto. 3. Lee el Canto XXIV, versos 120-146 de la Odisea y reflexiona sobre el papel de Penélope. En tu opinión ¿a qué modelo de mujer, de los dos expuestos en el texto, responde? Justifica tu respuesta. Ulises y Penélope. Aspasia aparece en multitud de obras pictóricas como una igual junto a hombres célebres de esa época. Pertenecía al círculo de artistas, políticos e intelectuales que se congregaron en torno al político Pericles. Nombres tan conocidos como Herodoto, Fidias o Anaxágoras formaban parte de dicho círculo. Aspasia de Mileto destacó porque de ella se decía que tenía una inteligencia política sobresaliente así como grandes dotes didácticas y retóricas. Aspasia contribuyó activamente a la creación de las ideas que afloraron en los debates de dicha época y los grandes intelectuales de entonces hablan de ella como una personalidad con peso en argumentos y decisiones históricas de Atenas, como la participación en la guerra de Samos a favor de Mileto (población de la que procedía Aspasia), o el inicio de la guerra del Peloponeso. En el caso de Aspasia, se observa bien el contraste entre dos tendencias en la sociedad: la tendencia ilustrada, defensora de los valores de la racionalidad, la formación y la isonomía (igualdad de los ciudadanos ante las leyes); y la tendencia no ilustrada y proclive a los antiguos valores del origen familiar y el estatus de la cuna. Aspasia es retratada de formas muy contradictorias entre sí por cada una de estas tendencias. La tendencia ilustrada la retrata como gran maestra de oratoria, influyente en política, con una inteligencia sobresaliente y autora de discursos públicos ampliamente reconocidos como el «Discurso fúnebre», recitado por Pericles en el 431 a. C., que fuentes como Platón le atribuyen. Por otra parte, la tendencia conservadora destaca de ella su dimensión femenina, erótica y amorosa, vinculándola con las hetairas (mujeres que no cumplían con los cánones habituales y no eran asimilables ni a la esposa tradicional, ni a la prostituta; algunas de ellas cobraban por hacer compañía a los hombres). Dicha tendencia es también la causante tanto de la ridiculización de la que fue víctima en algunas comedias griegas de Aristófanes y Hermipo, así como de la acusación de impiedad que tuvo que sufrir y que casi le cuesta la vida. Dicha acusación da también muestra de lo importante de su figura, pues el proceso fue similar al que después sufrieran otras figuras como Anaxágoras, Fidias o el mismo Sócrates. 39 2 Diálogo

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