Historia de la Filosofía 2 BACHILLERATO

La modernidad: el problema del conocimiento «Las verdades de razón son necesarias y su opuesto es imposible. Las verdades de hecho son contingentes y su opuesto es posible.» Gottfried Leibniz a) Las verdades de razón son aquellas que provienen de las matemáticas o la geometría y son evidentes por sí mismas, es decir, necesarias y cuya verdad puede establecerse a priori. Sobre ellas hay que aplicar el principio de no contradicción, que es aquel que me permite calificar como falsas todas aquellas proposiciones que encierren una contradicción, como, por ejemplo, el enunciado «un triángulo tiene cuatro ángulos». Es evidente que este enunciado es falso, ya que, por definición, un triángulo tiene la necesidad de tener tres ángulos y no cuatro. El principio de no contradicción es el que me impide calificar una misma proposición como verdadera y como falsa a la vez. Estas verdades, a su vez, serán innatas, en tanto que la comprobación de su verdad no obedece a nada externo, sino tan solo a un proceso de reflexión interna. b) Las verdades de hecho son aquellas que, o bien pueden ser negadas sin caer en una contradicción, o bien su contrario es concebible. Las verdades de hecho, que son probables, pero no necesarias, se apoyan en el principio de razón suficiente, y solo pueden ser conocidas a priori por la mente divina, Dios, pero no por los seres humanos. Según el principio de razón suficiente, todo hecho o acontecimiento tiene una explicación que justifica su existencia, es decir, una causa o motivo por el cual existe o ha sucedido. La aplicación de este principio, por tanto, me permitirá establecer si una proposición es verdadera o falsa, resultando verdadera siempre que podamos encontrar la razón que justifique su porqué. Para establecer si una proposición constituye una verdad de hecho necesitaré realizar un análisis preciso de sus causas; dicha verdad, por tanto, solo podrá ser establecida a posteriori. Por ejemplo, la proposición «La Guerra Civil española comenzó en el año 1936» es una verdad de hecho, puesto que es algo que sucedió así, aunque podría no haber sucedido. Pero como, de hecho, ocurrió, dicha verdad tiene una razón o causa que sirve para explicar por qué sucedió, incluso aunque yo la desconozca. Es decir, existe una razón que me es suficiente para establecer por qué ocurrió. RAZONAMIENTOS Basados en dos principios Compuestos por dos verdades Principio de no contradicción Las proposiciones no pueden ser verdaderas y falsas a la vez Verdades de razón Necesarias y a priori Principio de razón suficiente Todo acontecimiento tiene una causa de su existencia Verdades de hecho A posteriori. Solo Dios las conoce a priori 190 9 Diálogo

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