Historia de la Filosofía 2 BACHILLERATO

De la teología a la ciencia • El conocimiento humano. Como hemos visto, Tomás de Aquino, siguiendo a Aristóteles, considera que el origen de nuestro conocimiento se halla en los sentidos. Explicar el conocimiento humano es definir la relación entre las cosas materiales, los sentidos y el entendimiento. El entendimiento agente es capaz de llegar a conocer los primeros principios. La dificultad, de donde procede la imperfección y el error humano, es que para llegar a los primeros principios debe partir de las esencias de las cosas sensibles. El entendimiento posible es el intelecto en cuanto puede recibir dichas esencias. Tomás rechaza la teoría del intelecto universal separado de Averroes con el que el intelecto individual debía unirse para actualizarse. • El fin del ser humano. El fin del ser humano, según Tomás, es la felicidad tal y como afirmaba Aristóteles en su Ética a Nicómaco. Pero, en vez de lograrse a través de la vida contemplativa, se logra a través de la vida contemplativa y el disfrute de Dios. Por tanto, el fin último del ser humano es de carácter teológico. El fin de la actividad moral es el bien, pero es un bien fundado en Dios, único ser que es absolutamente el Bien. La esencia última de la felicidad es la visión de la esencia divina, la cual es la esencia del Bien. Todos los demás bienes son fines subordinados al fin último y medios para alcanzar el Bien último. • Derecho natural. El ser humano encuentra en sí mismo unas normas de conducta que derivan de su naturaleza racional. Si nos preguntamos qué es lo bueno y qué es lo malo, no llegamos a una respuesta diferente, sino que descubrimos en nuestro interior la ley natural. La ley natural es evidente, universal e inmutable en la medida en que ha de ser la norma orientadora de todos los seres humanos. Tomás considera la ley natural como el fundamento de la ley positiva. La ley positiva, es decir, DISERTACIÓN ¿Qué hace que una ley sea justa o injusta? 1. Realiza una exposición de la cuestión y relaciónalo con lo aprendido en el bloque de filosofía antigua. Puedes partir de un autor/a o escuela concretos, pero sin limitarte a ellos. 2. ¿Cuál es la vigencia de esta cuestión en la actualidad? 3. Haz una reflexión personal crítica sobre la cuestión planteada. 5.2. GUILLERMO DE OCKHAM Guillermo (1285-1349) fue un teólogo franciscano nacido en Surrey, Inglaterra. Puso en cuestión los postulados de la escolástica tomista, lo que le costó una acusación de herejía que le obligó a acudir a la corte papal de Aviñón, ante el papa Juan XXII. Por este motivo no fue proclamado maestro en Oxford. Tomó parte activa en la querella sobre la pobreza de Cristo y los apóstoles, que oponía a los franciscanos y al papa. En 1330 se refugió en Alemania, junto al excomulgado emperador Luis de Baviera, defendiendo los derechos de este frente al papado. Considerando que la creencia en Dios, en la creación y en la inmortalidad del alma solo se puede justificar por la revelación, Ockham puso en cuestión la filosofía tomista, basada en el equilibrio entre fe y razón. Tras fallecer Luis de Baviera, Ockham trató de reconciliarse con la Iglesia, pero falleció antes de que llegara su perdón, probablemente de la peste negra que asoló Europa en 1349. Tras la muerte de Tomás, muchas de sus doctrinas fueron condenadas por las universidades de París y Oxford, pero posteriormente fueron recuperadas. Ya en el siglo xvi fue proclamado Doctor de la Iglesia y su doctrina fue consolidándose como la doctrina oficial de la Iglesia católica, siendo aún el filósofo de referencia del cristianismo. las leyes que hacen los seres humanos y que regulan su vida en sociedad, no puede ser impuesta por el más fuerte, sino que debe respetar la ley natural constituyendo una prolongación de las normas morales naturales, aquellas a las que llega el ser humano mediante el uso de la razón. Si la ley positiva no defiende el bien común, entonces es injusta, ya que el bien común y aquello que le pertenece son buenos por naturaleza. Lo natural es siempre el bien, y el mal lo antinatural. Además, Tomás considera que el ciudadano no está obligado a obedecer las leyes que contradicen el bien común. La autoridad que emana de Dios solo puede ser ejercida, por tanto, en favor del bien común y los gobernantes que no lo cumplan deben ser derrocados. Ockham, vidriera de la iglesia de Todos los Santos, Surrey, Inglaterra. 169 8 Diálogo

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