De la teología a la ciencia 5 AUGE Y DECLIVE DE LA ESCOLÁSTICA En el siglo xiii, con la llegada de la obra de Aristóteles al mundo occidental a través de las traducciones al latín y las primeras traducciones directamente del griego, la obra del estagirita va a cobrar gran importancia, y filósofos como Alberto Magno y Tomás de Aquino llevarán a cabo una síntesis de esta filosofía con el cristianismo. Cuando hablamos de escolástica en el ámbito teórico, nos referimos a dicha síntesis de la filosofía aristotélica con los principios y dogmas del cristianismo. Pero el aristotelismo no se impuso sin dificultades, ya que la Física y la Metafísica aristotélicas fueron consideradas por la Iglesia como heréticas. En diversas ocasiones se condenó y censuró su enseñanza, como sucedió desde la institución del saber más importante del momento, la Universidad de París. Tras la adaptación al cristianismo de la obra aristotélica por parte de Tomás de Aquino, se anularon dichas condenas y Aristóteles pasó a ser considerado como «el filósofo». La influencia de Aristóteles en la filosofía medieval fue la causante de su gran auge y, al mismo tiempo, de su declive. Ockham, llevando al extremo las tesis aristotélicas, elaboró un empirismo que supuso la piedra de toque que posibilitó la posterior revolución científica. 5.1. TOMÁS DE AQUINO Nacido en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino (entre Roma y Nápoles), a finales de 1224, era el menor de nueve hermanos. Se acababan de crear las órdenes mendicantes de franciscanos y dominicos. En 1230, el pequeño Tomás entró en el monasterio benedictino de Montecassino con el objetivo de convertirse en abad. Aprendió latín y napolitano, matemáticas y música. Estudia artes durante seis años en la Universidad de Nápoles, donde le llamaban «el buey mudo» por ser muy corpulento y hablar poco. Tras ser asaltado el monasterio por las tropas de Federico II, se hizo dominico. Su madre, disgustada por la decisión de Tomás, ordenó a sus hermanos que lo secuestraran y lo llevaran a Roccasecca. En 1245 huye junto a un amigo descolgándose por una ventana y se va a París a estudiar junto a Alberto Magno, el aristotélico más eminente de la época. De París baja con su maestro a Colonia y posteriormente regresa a París para prepararse el grado de Maestro en Teología. Se hace maestro y sus clases logran un gran éxito. Fallece en Fossanuova el 7 de marzo de 1274. Fue canonizado en 1323 y es considerado como el filósofo central de la Iglesia católica. Las obras más importantes son sus Comentarios a Aristóteles, Sumas y Cuestiones disputadas. Su pensamiento se encuentra en una exposición completa en las dos Sumas, a saber, la Suma teológica y la Suma contra los gentiles. La primera es su obra más importante y en ella expone de manera clara y precisa la doctrina cristiana a los estudiantes de teología. En 1273 Tomás tuvo una experiencia mística que le impidió acabar la obra. La Suma contra los gentiles es una obra en la que expone la doctrina desde una perspectiva filosófica y polémica con el fin de rebatir y convencer a los no cristianos (paganos y musulmanes), y mostrar la armonía y compatibilidad entre las verdades de la fe y las verdades de la razón. Tomás de Aquino es considerado el máximo representante de la escolástica medieval. Tuvo acceso a las traducciones de la obra de Aristóteles de su amigo Guillermo de Moerbeke. El objetivo de Tomás de Aquino era recuperar la filosofía aristotélica separando de esta los elementos neoplatónicos continuando con la labor ya iniciada por su maestro Alberto Magno (1206-1280). A partir de su obra, Platón dejó de ser considerado como el filósofo del catolicismo y pasó a serlo Aristóteles. Veamos algunas de sus ideas fundamentales: • La relación entre fe y razón. Tomás de Aquino replanteará la relación entre la fe y la razón, buscando su complementariedad y dotando a esta última de una mayor autonomía. Si el averroísmo latino había insistido en la teoría de la doble verdad (una verdad para la teología y una verdad para la filosofía), para Tomás, filosofía y teología son dos ámbitos de saber cada uno con sus propios métodos y principios de conocimiento, pero la verdad es una. Por tanto, no hay una doble verdad, sino dos maneras diferentes de descubrir una misma realidad. La razón y la fe han sido ambas proporcionadas por Dios a 164 8 Diálogo
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