Historia de la Filosofía 2 BACHILLERATO

De la teología a la ciencia 4.2. FILOSOFÍA JUDÍA Algunas de las figuras de la filosofía judía que iniciaron la reflexión filosófica de corte judío fueron Isaac Israeli (865-955), que fue un gran médico e impulsó los estudios filosóficos judíos, y Saadia ben Yosef al-Fayumi (892-942), que, como muchos de sus predecesores árabes y cristianos, se propuso conciliar los conocimientos científicos con la religión judía, rechazando, por ejemplo, la eternidad del mundo y la teoría de la emanación, en favor de la creación ex nihilo tal y como se cuenta en las Escrituras. Algunos de los filósofos judíos más destacados en la época fueron: Avicebrón (Salomón ibn Gabirol) (Málaga, 1021 - Valencia, 1058) Siguiendo el neoplatonismo, defiende un panteísmo emanantista. Su obra más famosa es La fuente de la vida, en la que afirma que Dios es la fuente de la que todo fluye, todo emana, en diversos grados o niveles de ser. Dios no es un ser compuesto, pero el alma del mundo que surge de él está compuesto, en términos aristotélicos, de materia y forma. De ella emanan el mundo corporal y el mundo espiritual, y los seres de dichos mundos están constituidos, a su vez, de materia y forma. En los seres coexisten diversidad de formas que les hacen ser lo que son. Moisés Maimónides (Córdoba, 1135 - El Cairo, 1204) Heredero de la tradición judía, escribe en árabe su Guía de los indecisos, traducida al hebreo y al latín, en la que se propone asentar las creencias judías sobre bases aristotélicas. Adoptará posiciones sobre la relación entre la razón y la fe similares a las de Tomás de Aquino. Trató de conciliar los conocimientos científicos y filosóficos con las verdades de las Escrituras. Al igual que los filósofos anteriores, Maimónides recibe la influencia tanto del neoplatonismo como del aristotelismo. • Relación entre fe y razón. Para Maimónides, la ciencia de la Ley, es decir, el conocimiento de la Torá (libro sagrado de los judíos) y la filosofía son conocimientos distintos que deben conciliarse. La filosofía y la revelación se unen en el conocimiento de Dios. • El mundo y su creación. A diferencia de Aristóteles, considera posible la creación del mundo a partir de la nada y rechaza el principio de la eternidad del mundo. Las pruebas aristotélicas no son concluyentes y la filosofía es compatible en este punto con la explicación de la Torá. Dios ha creado el mundo en el tiempo. • ¿Existe Dios? ¿Cómo es? Maimónides demuestra la existencia de Dios al modo aristotélico: es necesario un primer motor que sea la causa del movimiento existente; es necesario un ser necesario y no contingente que sea la causa de los seres contingentes; es necesaria una causa primera no causada. Podemos saber qué es Dios por vía negativa, es decir, negando cualquier imperfección en él. De ese modo, podemos saber qué es Dios. Panteísmo: es la concepción de Dios en la que este no trasciende el mundo, no está más allá, sino que todo (pan) es Dios, no es un ser alejado de su creación, sino la creación misma. El panteísmo ha sido considerado herético en muchas ocasiones. Uno de los ejemplos filosóficos más claros es el del filósofo del s. xvii de origen judío Baruch Spinoza, que afirmaba que Dios es la naturaleza («Deus sive natura»). Estatua de Maimónides en Córdoba. Escuela de Traductores de Toledo. Las obras de estos autores fueron traducidas al latín en escuelas de traductores como la de Toledo, y gracias a dichas traducciones tuvieron influencia en los filósofos de la escolástica del siglo xiii, facilitando el camino hacia la ciencia. 163 8 Diálogo

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