De la teología a la ciencia La teoría de la doble verdad Los llamados «averroístas latinos» defendieron la teoría de la doble verdad a partir de una mala interpretación de Averroes. Según esta teoría, dos afirmaciones contradictorias pueden ser verdaderas, una para la teología y otra para la filosofía, una para la razón, otra para la fe. Independientes la una de la otra y cada una con su propio ámbito de aplicación y de conocimientos. Al tratar de conciliar fe y razón, si tenemos una verdad de la fe que contradice a una de la razón, entonces ambas pueden coexistir gracias a la doble verdad. • Esencia y existencia. Por lo que respecta a la metafísica, ciencia del ser en cuanto que ser, según la definición clásica aristotélica, afirma Averroes que toda sustancia es un ser y no cabe la distinción entre esencia y existencia, enfrentándose así a Avicena. La existencia no es nada, no es un accidente de la esencia. La sustancia es la cosa real. Todo es o sustancia o accidente. Si la existencia no es sustancia, ni accidente, entonces no es nada. • Problema de los universales. Según Averroes, los universales no existen fuera de los individuos. Si fuera así, cada individuo, como Manuel o Teresa, contendría una parte del universal en él, y por tanto este sería uno y múltiple al mismo tiempo, lo cual es absurdo. El universal o está contenido de manera completa en la cosa o está totalmente fuera de la cosa. Los universales, según el cordobés, son creaciones del entendimiento y no son sustancias. La ciencia consistirá en la captación de la relación entre el universal y la sustancia particular, es decir, el conocimiento de lo que puede ser dicho de varios individuos al mismo tiempo. • El mundo y los seres creados. El mundo está compuesto de sustancias que se componen, a su vez, de materia y forma. La forma es el acto de lo que es y la materia es la potencia determinada por la forma. Por lo tanto, la sustancia está compuesta de acto y potencia. El acto es lo que la cosa es, mientras que la potencia es lo que la cosa puede llegar a ser. Cualquier cambio o movimiento es causado por algo. En relación con esta capacidad para causar o no movimiento existen tres tipos de seres: los que son movidos y no mueven nada; los que mueven y son movidos; y los que mueven y no son movidos. Por tanto, tiene que haber algo que mueva sin ser movido, la causa primera del movimiento (lo que Aristóteles llamó el «primer motor»), es decir, que sea acto puro. Si es acto puro, quiere decir que mueve siempre. Por consiguiente, al mismo tiempo tiene que haber algo que es lo que es movido: las cosas y la materia han existido siempre. El mundo y el movimiento son eternos. ANÁLISIS FILOSÓFICO A PARTIR DE IMÁGENES 1. Analiza los elementos que componen esta imagen (Frontispicio de una biblia, ca. 1120). 2. ¿Cómo podemos interpretar la imagen? 3. ¿Con qué problemática filosófica podemos vincularla? Justifica tu respuesta. 4. ¿Qué relación tiene esta imagen cristiana con las teorías de Avicena y de Averroes? Podemos ver cómo la reflexión metafísica impulsada por el pensamiento aristotélico, y por la búsqueda de estos filósofos de un mayor conocimiento y una coherencia en el pensamiento, hicieron avanzar la reflexión. La aristotelización tomista deberá mucho a los trabajos anteriores de Averroes y Maimónides (a quienes, por lo demás, se opuso en puntos decisivos). 162 8 Diálogo
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