Historia de la Filosofía 2 BACHILLERATO

El pensamiento helenístico: de la polis al imperio El cinismo ha llegado hasta nuestros días y el uso actual de tal palabra remite a todo aquel que no se vincula a nada y cree poder existir de forma independiente a cualquier circunstancia. Además, el cinismo ha estado presente en todos los siglos desde su fundación y todos los pensadores han tenido noción de dicha escuela filosófica. Su rechazo a las convenciones sociales nunca ha sido una doctrina hegemónica, sino más bien una fuente abierta de inspiración. Un nombre clave contemporáneo con quien se puede trazar una línea sería Friedrich Nietzsche y su reflexión sobre la inversión de los valores. Diógenes, de John William Waterhouse (1882). Diógenes de Sinope fue el hijo de un rico banquero que renunció a sus riquezas y vivió como un mendigo. Se llamaba a sí mismo «el perro» y de él se dice que caminaba descalzo y se masturbaba en el ágora. Buscaba lo primitivo y lo animal, y su vida fue una protesta permanente contra toda cultura (vivía en una tinaja y llegó a desechar incluso el cuenco de donde bebía agua cuando vio a un niño que lo hacía simplemente con las manos). COMPARACIÓN DE DOS DOCUMENTOS Documento 1 A las mujeres «Yo, Hiparquia, no seguí las costumbres del sexo femenino, sino que con corazón varonil seguí a los fuertes perros. No me gustó el manto sujeto con la fíbula, ni el pie calzado y mi cinta se olvidó del perfume. Voy descalza, con un bastón, un vestido me cubre los miembros y tengo la dura tierra en vez de un lecho. Soy dueña de mi vida para saber tanto y más que las ménades para cazar». Antípatro, epigrama dedicado a Hiparquia Documento 2 «La modestia de los requerimientos materiales queda institucionalizada: se convierte en un hecho cultural positivo que se expresa en una variedad de disposiciones económicas. Lloyd Warner informa con respecto a los murngin, por ejemplo, que el ser transportable es un valor decisivo dentro del esquema local de las cosas. Las cosas pequeñas son, en general, mejores que las grandes [...]. Porque el “más alto valor –escribe Warner– es la libertad de movimiento”. Y a este “deseo de estar libres de cargas y responsabilidades de objetos [...]” atribuye Warner el “subdesarrollado sentido de la propiedad” de los Murngin y su “falta de interés por desarrollar su equipo tecnológico”. Aquí tenemos, entonces, otra “peculiaridad’ económica; [...] un ejercitado desinterés por la acumulación material: no se trata de que los cazadores y recolectores hayan dominado sus “impulsos” materialistas, sino simplemente de que nunca hicieron de ellos una institución. “Además, [...] los dos tiranos que constituyen el infierno y la tortura de tantos europeos –me refiero a la ambición y la avaricia– no reinan en sus inmensos bosques... Ellos se contentan con el simple hecho de vivir [...]”. Nos sentimos inclinados a pensar que los cazadores y recolectores son pobres porque no tienen nada; tal vez sea mejor pensar que por ese mismo motivo son libres. “Sus posesiones materiales limitadas al extremo los liberan de todo cuidado respecto de sus necesidades cotidianas y les permiten disfrutar de la vida». M. Sahlins. Economía de la Edad de Piedra. Akal Cuestiones 1. ¿Cuál es el problema filosófico presente en ambos documentos? 2. Señala las diferencias o similitudes, de contenido o forma, en la manera en que ambos textos tratan este problema. 3. Explica las tesis, los principales conceptos y las estructuras argumentales, si las hay, expuestos en ambos documentos. 116 6 Diálogo

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