3 Sobre la estructura de las secuencias didácticas En cada una de las ocho secuencias didácticas partimos de una única situación de aprendizaje que vertebra el trabajo a realizar y que nos llevará a lo largo de las páginas a descubrir los saberes básicos relacionados. Estas situaciones son variadas y van desde la ya citadas –realización de un debate; presentación de un dosier para la escritura de un capítulo de un relato o una novela corta– hasta la realización de un vídeo, la creación de un reportaje periodístico, la confección de un pódcast o la presentación de una iniciativa legislativa popular, entre otras. A partir de la situación planteada al inicio, ofrecemos una serie de recursos consistentes en textos (fragmentos de libros, artículos de revistas, de páginas web, documentos oficiales…), vídeos (capítulos de series, cortos…), viñetas, charlas, juegos, trabajos de investigación, debates preparatorios, visitas extraescolares, análisis de infografías, análisis de argumentos, mapas, gráficos, entrevistas…, todos ellos con sugerencias de trabajo. Este grupo de recursos puede ser ampliado o modificado según el criterio del profesorado a partir del contexto educativo de su alumnado. En algunos momentos presentamos también diferentes posibilidades de abordaje de las tareas propuestas en cada recurso. En cualquier caso, a través de estas actividades dirigidas, el alumnado va adquiriendo competencias, capacidades, herramientas, conocimientos y materiales diversos para responder a la situación de aprendizaje que dirige la secuencia didáctica. Una vez completado el proceso de trabajo de los recursos, que representa la parte más laboriosa de la secuencia, llegamos a la fase final: la resolución de la situación de aprendizaje propuesta al inicio. Es el momento de poner en juego todo lo aprendido durante las fases anteriores. Para ello, y cuando sea pertinente, recordaremos las instrucciones concretas necesarias para llevar a cabo la situación de aprendizaje con éxito y procederemos a su realización. En un último momento de nuestro proceso, y a modo de conclusión, resumimos el camino recorrido durante la secuencia didáctica, recordando el sentido de cada uno de los recursos propuestos y mostrando el hilo lógico que nos ha llevado a la consecución de la situación planteada. Aunque son explicaciones quizá más dirigidas a la preparación de las clases por parte del profesorado, pensamos que también pueden ser provechosas para que el alumnado vea el sentido de su trabajo a lo largo de la secuencia. Por ello, decidimos incluirlas también en el libro del alumnado. 4 Sobre las competencias específicas y los criterios de evaluación Las competencias específicas de nuestra asignatura (CE1, CE2, etc.) son el objetivo final que queremos alcanzar a través de las situaciones de aprendizaje. Se trata no tanto de obtener conocimientos sino de saber hacer uso de ellos en las diversas situaciones problemáticas a las que haya que hacer frente. En este sentido, las situaciones de aprendizaje representan tales situaciones problemáticas en las que el alumnado debe saber usar los conocimientos. Podríamos decir que a través de ellas se movilizan conocimientos, conceptos y actitudes para dar respuesta a los retos y desafíos propuestos. Esto nos permite hablar de aprendizajes significativos. Siguiendo el mismo Decreto, podemos resumir las competencias específicas de la siguiente manera, y relacionarlas, a su vez, con los criterios de evaluación: • CE1: Analizar problemas cotidianos desde una perspectiva filosófica y con una mirada crítica, constructiva y éticamente comprometida. El alumnado debe ser capaz de percibir la relación que existe entre su vida cotidiana, entre sus inquietudes habituales, y los problemas globales de nuestras sociedades contemporáneas expresados en los objetivos de desarrollo sostenible. Así, las preguntas y reflexiones consiguientes sobre el sentido de su vida, sobre su identidad, sobre las relaciones personales, sobre la sexualidad, etc. deben ser abordadas desde las herramientas de análisis de la filosofía de manera que incidan en su desarrollo personal y puedan ser relacionadas con una visión global sin perder nunca de vista la perspectiva moral. Criterios de evaluación: 1.1. E xplicar intenciones, causas y consecuencias de los problemas sociales relacionados con los desafíos. 1.2. U tilizar la crítica como herramienta positiva. 1.3. F ormular preguntas referidas a la vida cotidiana desde una perspectiva filosófica. • CE2: Identificar y diferenciar las premisas, estrategias argumentativas y conclusiones de textos o discursos, distinguiendo los usos correctos de las argumentaciones falaces. Distinguir el conocimiento fiable, contrastado y razonado de las meras opiniones sin fundamento o, directamente, de los engaños premeditados, es crucial en esta época en la que la mayoría de nuestro alumnado se informa a través de las redes sociales. 5
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