Muestra Filosofía 4º ESO

1 ¡Me obligan a pensar! La filosofía como arte de argumentar de manera personal y crítica Recurso 5. El paso del mito al logos La filosofía es la disciplina del pensamiento, pero los seres humanos hemos pensado desde otras formas: desde el arte, desde la religión, desde la mitología... Por eso, antes de la aparición de la filosofía, existía la mitología, una manera de pensar muy enraizada con la emocionalidad. Lee el siguiente texto perteneciente a la mitología griega y reflexiona sobre sus características y su forma de pensar. Loggia di Psiche (1518-19). Fresco de Rafael. Antes que todo existió el Caos. Después Gea , la de amplio pecho, sede siempre segura d e todos los Inmortales que habitan la nevada cumbr e del Olimpo. En el fondo de la tierra de anc hos caminos existió el tenebroso Tártaro. Por último, Eros, el más hermoso entre los dioses inmo rtales, que afloja los miembros y cautiva de todos lo s dioses y todos los hombres el corazón y la s ensata voluntad en sus pechos. Del Caos surgieron Érebo y la negra Noche. De la Noche, a su vez, nacieron el Éter y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso c on Érebo. Gea alumbró primero al estrellado Urano con sus mismas proporciones, para que la co ntuviera por todas partes y poder ser así sede si empre segura para los felices dioses. Tambié n dio a luz a las grandes Montañas, deliciosa morad a de diosas, las Ninfas que habitan en los bo scosos montes. Ella igualmente parió al estéril pié lago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar e l grato comercio. Luego, acostada con Urano, alumbró a Océa no de profundas corrientes, a Ceos, a Crío, a Hiperión, a Jápeto, a Tea, a Rea, a Temis, a Mne mósine, a Febe de áurea corona y a la amable Tetis. Después de ellos nació el más joven, Cronos, de mente retorcida, el más terrible de los hij os, y se llenó de un intenso odio hacia su padre. […] También de Gea y Urano nacieron otros tres hijos enormes y violentos cuyo nombre no d ebe pronunciarse: Coto, Briareo y Giges, monstr uosos engendros. […] Pues bien, cuantos nacieron de Gea y Urano , los hijos más terribles, estaban irritados co n su padre desde siempre. Y cada vez que alguno de ellos estaba a punto de nacer, Urano los re tenía a todos ocultos en el seno de Gea sin dejarles s alir a la luz y se gozaba cínicamente con su malvada acción. […] La monstruosa Gea se alegró mucho en su corazón y le apostó (a Cronos) secretament e en emboscada. Puso en sus manos una hoz de a gudos dientes y disimuló perfectamente la tr ampa. Vino el poderoso Urano conduciendo la noch e, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes. El hijo, saliendo de s u escondite, logró alcanzarle con la mano izq uierda, empuñó con la derecha la prodigiosa hoz, en orme y de afilados dientes, y apresuradamen te segó los genitales de su padre y luego los arrojó a l a ventura por detrás. Hesíodo. Teogonía. Editorial Gredos 14

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