El debate político. Las propuestas platónica y aristotélica sobre el mejor orden social BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN Y EXPOSICIONES ORALES BREVES Las siguientes exposiciones orales pueden realizarse al hilo del desarrollo de la unidad, individualmente o por parejas. Podéis apoyarlas en la proyección de diapositivas o en un vídeo corto. Requieren un trabajo previo de indagación, de búsqueda y selección de la información: 1. El mito de la caverna de Platón y su interpretación política. Exponed el mito y situadlo en el contexto de la temática del Libro VII de República. Interpretación en clave política de los prisioneros ignorantes, del ascenso del prisionero liberado y, sobre todo, de su vuelta a la caverna. 2. Platón y Karl Popper. Explicad qué es una «sociedad cerrada» y una «sociedad abierta», según Popper, y por qué considera que Platón es enemigo de la sociedad abierta. 3. La mujer y la política, según Aristóteles. ¿Cómo justifica Aristóteles su postura en relación con la participación de las mujeres en la política? Indagad y leed en clase algún pasaje del Libro I de la Política, por ejemplo, 1254b. 4. El Estado de derecho y Aristóteles. ¿Qué es lo que modernamente llamamos «Estado de derecho» y cuál es su relación con la democracia? Relación de la idea de Estado de derecho con la idea del imperio de la ley propuesta por Aristóteles. 5. Otras utopías más allá de Platón. Utopías del Renacimiento y distopías en el cine y en la literatura: Un mundo feliz de Aldous Huxley, Fahrenheit de Ray Bradbury, 1984 de George Orwell, o el episodio «Caída en picado» de la serie televisiva Black Mirror, etc. Elegid una y resumid su contenido. 2 EL MEJOR ORDEN SOCIAL, SEGÚN PLATÓN 2.1. LA DECEPCIÓN DE PLATÓN CON LA POLÍTICA La propuesta política de Platón sobre el mejor orden social arranca de la profunda y dolorosa insatisfacción con la situación política de su tiempo. La juventud de Platón (entre finales del siglo v a. C. y principios del iv a. C.) coincidió con uno de los periodos más tristes y agitados de la historia de Atenas, marcado por la derrota definitiva frente a Esparta en el 404 a. C. en la última de las guerras del Peloponeso, a la que siguieron revoluciones violentas, inestabilidad en las leyes, y gravísimas injusticias, como la ejecución de Sócrates –«el más bueno y justo de los hombres» según Platón– bajo el gobierno democrático. Desde muy joven, la verdadera vocación de Platón fue la política. Lleno de ilusión al principio, renunció a su proyecto decepcionado por la desastrosa situación de la vida política. En su famosa «Carta VII» nos habla de una época de sobresaltos políticos, de desengaños y de desilusiones personales y de la necesidad de reformas políticas profundas, y confiesa que acabó dedicándose a la filosofía con la esperanza de encontrar en ella el remedio a los males políticos de su tiempo. Según él, en la mayoría de las ciudades, la vida política estaba en manos de políticos corruptos, ambiciosos de poder y de riquezas que, enfrentados unos con otros, arrastraban a la sociedad a la división y destruían los vínculos que unían a la comunidad. Platón opinaba que todos los males de los Estados se debían a que en política estaban quienes no deberían y, en cambio, los que deberían estar, no querían estar. Por eso, su filosofía política intentará dar solución a este difícil problema: ¿Cómo evitar que los ambiciosos, corruptos o incompetentes acudan a la política? ¿Cómo lograr, en cambio, que los más virtuosos, sensatos y cabales quieran participar en ella? Destrucción de la armada griega en Siracusa, de J. Steeple Davis (grabado de 1900). 88 5 Diálogo
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