Cuestiones fundamentales en la filosofía medieval. Entre la luz y la oscuridad PELÍCULA Y LECTURA COMPLEMENTARIA 1. Ahora que conoces la vida y obra de Hipatia de Alejandría, te recomendamos que veas la película Ágora (2009), dirigida por Alejandro Amenábar y protagonizada por Rachel Weisz. Después de verla, compara lo que acabas de leer sobre Hipatia y lo que se cuenta en la película: ¿qué diferencias encuentras? ¿Por qué crees que el director hispano-chileno cambió el final de la historia? 2. Si te ha interesado la vida de Hipatia te recomendamos la lectura de Sabias, de Adela Muñoz Páez, donde encontrarás la vida de la filósofa alejandrina y de tantas otras mujeres científicas. Bautismo de Agustín. Fresco de Benozzo Gozzoli (s. xv). • Hipatia recibió por parte de sus enemigos, como Juan, obispo de Nikiu, acusaciones de brujería y de dedicarse a la magia negra, las cuales sirvieron de justificación de su asesinato. El resultado fue que, instigados por Cirilo o por una conspiración contra la filósofa, un grupo de fanáticos religiosos acudieron a la casa de Hipatia, la llevaron a Cesarea, la iglesia de Alejandría, donde la desnudaron, la golpearon con tejas y restos de vasijas (otras versiones cuentan que con conchas de mar) y la descuartizaron, para posteriormente quemar sus restos en el Cinaron. De este modo tan salvaje acabó la vida de una de las científicas y filósofas más importantes de la Antigüedad y una de las primeras de las que tenemos noticia. Sus asesinos no fueron ni siquiera investigados ni identificados. Posteriormente, Cirilo fue declarado santo y doctor de la Iglesia, y en el año 2007, el papa Benedicto XVI destacó su papel en la defensa de la fe. 4.2.2. Agustín de Hipona (350-430 d. C.) Aurelio Agustín nació en Tagaste (hoy Souk-Ahras), en la provincia romana de Numidia (actual Argelia) en el año 350 d. C. Su padre, Patricio, era pagano y violento e infiel a Mónica, su esposa y madre de Agustín. Por su parte, Mónica era cristiana y toleraba las infidelidades de su marido, para no contradecirle y evitar el maltrato. Posteriormente fue beatificada por la Iglesia. Agustín fue un niño al que no le gustaba mucho la disciplina ni la escuela, tal y como relata en sus Confesiones, una especie de autobiografía intelectual en la que cuenta su itinerario desde la niñez hasta su definitiva conversión al cristianismo. También nos describe cómo de joven era algo travieso, se dejaba llevar por el deseo carnal, la ambición y la curiosidad, no tenía ningún interés en aprender, le aburrían las clases de gramática y de matemáticas, y aunque le pegaban una y otra vez para que aprendiera, a él le interesaba jugar al balón y los espectáculos de gladiadores. A los 19 años fue a estudiar retórica y letras a Cartago. Allí cayó en sus manos un libro de Cicerón, el Hortensius, libro que le motivó y le empujó a estudiar filosofía. Buscando respuestas siguió el maniqueísmo hasta los 28 años. En esta religión encontró una explicación temporalmente satisfactoria al problema del mal (si Dios es bueno y lo ha creado todo, ¿por qué existe el mal?) y una promesa de explicación racional de la naturaleza que nunca se acabó de cumplir. En Cartago fue profesor de retórica; después se trasladó a Roma y a Milán, donde conoció al obispo Ambrosio y atendió a sus sermones moralistas que poco a poco le fueron alejando del maniqueísmo. En Milán tuvo la gran revelación que le hizo convertirse al cristianismo: en un jardín, en crisis y nostálgico por los errores cometidos en su vida, oyó la voz de un niño que le invitaba a leer. Leyó el Nuevo Testamento y vio que Jesús era la salida a la vida pecaminosa que había llevado hasta entonces. A partir de ese momento se dedicó a conservar su castidad y a predicar la palabra de Jesús. El mismo Ambrosio le bautizó en el 387; posteriormente volvió a África y fue ordenado obispo de Hipona, donde falleció en el 430 d. C. Las obras más representativas de Agustín de Hipona son: las Confesiones, La Ciudad de Dios, Sobre el libre arbitrio, El maestro, La música y La Trinidad. 141 7 Diálogo
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