El debate político. Las propuestas platónica y aristotélica sobre el mejor orden social 4 VIGENCIA Y ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DE PLATÓN Y DE ARISTÓTELES La filosofía política de Platón tiene, como todo, sus luces y sus sombras. Así, por ejemplo, Karl Popper –filósofo del siglo xx muy crítico con Platón– vio en el Estado platónico un ejemplo de lo que llama una «sociedad cerrada» y consideró a Platón el enemigo de la democracia liberal. Aun cuando no fuera su intención, se ha acusado a Platón de proponer un modelo de Estado que, según algunos, pudo servir de inspiración a regímenes totalitarios como el de la antigua URSS y el de la Alemania nazi. Se ha criticado también que las propuestas políticas de Platón se basan en supuestos cuestionables: ¿y si no existe una noción objetiva y absoluta de la Justicia? Además, ¿no es peligrosa y paternalista la creencia de que una minoría selecta sabe mejor que el propio pueblo en qué consiste su bien? En defensa de Platón, el filósofo y matemático británico del siglo xx Alfred Whitehead opinó que toda la filosofía occidental no es más que una serie de notas a pie de página a los problemas planteados por él, los mismos que nos siguen preocupando hoy. La vigencia política de Platón estaría, por consiguiente, en los problemas y debates filosóficos que dejó abiertos. Por ejemplo: ¿qué cualidades éticas hay que exigir a los políticos? ¿Qué intereses deben ser prioritarios: los de la sociedad o los del individuo? ¿Cómo conjugar ambos? ¿Cómo lograr a través del arte político la armonía y la cohesión social? ¿Cómo alejar de la política a los que destruyen la armonía, a los ambiciosos, a los mediocres y a los corruptos, y cómo atraer a los mejores? ¿Debe el Estado educar? Pero no solo las preguntas, también algunas de las ideas de Platón tienen plena vigencia y actualidad: pocos discutirán que los cargos directivos de la sociedad deberían estar en manos de los mejores y más capaces, al margen de su origen social o familiar; o que el fin de la política debe ser promover la justicia y la felicidad de los ciudadanos; que la política no es –como piensan algunos– un medio para enriquecerse y que debe haber un compromiso ético en los gobernantes; que la educación debe jugar un importante papel en la formación de la ciudadanía; que un buen orden social debe respetar la diversidad existente entre los individuos y sacarle el mayor provecho, etc. Pues bien, todo esto está en Platón y ahí reside la vigencia de su pensamiento político. Karl Popper criticó la propuesta política de Platón en La sociedad abierta y sus enemigos. 105 5 Diálogo
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