1 ¡Me obligan a pensar! La filosofía como arte de argumentar de manera personal y crítica Ahora es tu turno… 1 ¿Quiénes eran los autores de estos textos? Elabora una ficha biográfica de cada uno de ellos con la época a la que pertenecen y las características de la misma. Aquí los tienes en tono humorístico: 2 Analiza y señala con ejemplos el tipo de lenguaje que se utiliza en los textos. Si se trata de un lenguaje poético, literario, científico, filosófico, culto, popular... Señala las metáforas, símiles, palabras técnicas, giros populares, frases hechas… ¿Es el mismo lenguaje que usaban los mitos? ¿Qué ha cambiado? 3 ¿Intervienen los personajes de los mitos? ¿En qué se han convertido esos personajes? ¿Qué razones explican los sucesos? ¿Son razones materiales, sentimentales, espontáneas, pasionales, calculadas, egoístas, morales…? ¿Qué conclusiones puedes extraer sobre la forma de comprender el mundo y las relaciones humanas de quienes escuchan o leen estos textos? 4 ¿Qué temas tratan? ¿Son los mismos de los mitos? ¿Ha desaparecido algún tema? ¿Piensas que son las preocupaciones fundamentales de la humanidad o solo de los seres humanos de aquellos tiempos? 5 ¿Qué intención tiene el relato? ¿Quiere educar, distraer, generar sentimientos, controlar…? ¿Para qué y para quién se escribe? ¿Ha cambiado la intención o el público? 6 ¿Quién crees que recoge estas intenciones, objetivos e intereses hoy en día? ¿La familia, la religión, la ciencia, el cine, la televisión...? 7 Reflexiona sobre si este tipo de discursos fomentan el pensamiento propio o lo inculcan de manera estandarizada. 8 El siguiente vídeo amplía la explicación sobre aquellos primeros filósofos: Recurso 8. Comparación de las explicaciones míticas y las filosóficas Sócrates. ¿Que Zeus? No digas tonterías. Zeus ni siquiera existe. Estrepsiades. Pero, ¿tu que dices? Pues, ¿quién hace llover? Esto, acláramelo antes de nada. Sócrates. (Señalando a las Nubes.) ¡Esas, claro! Y te lo demostrare con pruebas de gran peso. A ver: ¿dónde has visto tu que alguna vez llueva sin nubes? Sin embargo, lo que tendría que ser es que él hiciera llover con el cielo despejado y que estas estuvieran ausentes. Estrepsiades. ¡Por Apolo! Con lo que acabas de decir le has dado un buen apoyo al asunto este. Y la cosa es que yo antes creía a pies juntillas que Zeus orinaba a través de una criba. Pero explícame quién es el que produce los truenos, eso que me hace a mi temblar de miedo. Sócrates. Estas producen los truenos al ser empujadas por todas partes. Estrepsiades. A ver, a ti que no se te pone nada por delante: ¿cómo? Sócrates. Cuando se saturan de agua y por necesidad son forzadas a moverse, como están llenas de lluvia, necesariamente son impulsadas hacia abajo; entonces, chocan unas contra otras y, como pesan mucho, se rompen con gran estrépito. Estrepsiades. Pero el que las obliga a moverse, ¿quién es? ¿No es Zeus? Sócrates. Ni mucho menos; es un torbellino etéreo. Estrepsiades. ¿Torbellino? No me había dado cuenta de eso, de que Zeus no existe y de que en su lugar reina ahora Torbellino. Pero aún no me has explicado nada del estruendo y del trueno. 17
RkJQdWJsaXNoZXIy MzI3MzI=