33 Bloque 1. Persona Situación 24. Un dilema moral Los dilemas morales son una buena forma de aprender a razonar moralmente. Aplica las explicaciones anteriores al siguiente dilema: «Un gran amigo o amiga llama a la puerta de tu casa, desesperado. Le persigue un sicario que quiere ajustar cuentas con él por un asunto turbio en el que se ha visto envuelto. Tú le dices que pase y se esconda donde quiera, es tu amigo y tienes el deber de protegerlo. En unos instantes vuelven a llamar a la puerta; en este caso es una persona que te pregunta por tu amigo/a con claras intenciones violentas y que, si no escucha una respuesta satisfactoria por tu parte, descargará esa violencia sobre ti». a) ¿Qué haces? ¿Le dices la verdad o lo engañas explicándole que no está en tu casa? b) ¿Y si no fuera tu amigo/a y se tratara solo de un vecino con el que tienes un trato distante? c) ¿Y si es un vecino al que detestas por su mala educación? d) Según una ética formal o de los principios, mentir está mal siempre. Por lo tanto, estaría mal mentir en este caso. ¿Estás de acuerdo? ¿Y si tomamos la ética material como referencia? e) Entonces, ¿en qué casos está bien mentir y por qué? f) Quizá la clave sea la siguiente cita del gran escritor francés Albert Camus: «Tenemos que emplear nuestros principios en las grandes cosas. Para las pequeñas, basta con la misericordia» (Carnets, tomo III). Ahora explica la cita con tus propias palabras más extensamente. Situación 25. Actividad de recapitulación Debate: Dividid la clase en dos grandes grupos (o en equipos de cuatro asignando una postura a cada equipo). Recoged las ideas de las actividades anteriores sobre la relatividad o universalidad de los valores, ordenadlas y debatid sobre si los valores son universales o relativos utilizando las ideas que se han organizado anteriormente. Los valores son aquellas cualidades que atribuimos a las cosas y a las personas y que las hacen estimables por ellas mismas. Estas características son preferibles para nosotros y normalmente dirigimos nuestra conducta a conseguirlas. Y esta es una de las primeras peculiaridades de los valores, que se tienen que llevar a la práctica, porque en caso contrario se quedan en una simple de intenciones sin más importancia para nuestra vida. Así pues, los valores dirigen nuestra vida y por eso debemos elegir entre ellos, para lo cual los tendremos que situar en un orden de prioridades. La última encuesta del Instituto de la Juventud dice que para los jóvenes actuales el valor más importante es la familia, por delante de la amistad, la salud y el trabajo. En cambio, la religión o la política están poco consideradas y ocupan los últimos lugares de valoración. Estos valores pueden cambiar según culturas, momentos históricos o grupos humanos, y entonces hablamos de relativismo moral. Pero también se puede defender que existen algunos que son universales, es decir, que los posee toda la humanidad.
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