14 LEEMOS 1 catorce El mapa del tesoro JimHawkins era un chiquillo muy espabilado que trabajaba en una posada. En esa posada había un marinero que se pasaba los días bebiendo y cantando y que tenía el mapa de un tesoro. Un buen día, un pirata con cara de pocos amigos entró por la puerta. El marinero lo conocía. Pertenecía a una banda de piratas que buscaba el mapa del tesoro. –¡Por fin te hemos encontrado! ¡Queremos el mapa del tesoro! –dijo el pirata. –¡Eso sí que no! ¡El mapa es mío! –le contestó el marinero. El marinero, enfurecido, sacó la espada. –¡Os mataré a todos, ladrones! –gritó. El pirata huyó a la carrera. Pero el marinero no pudo seguirlo. Un fuerte dolor en el pecho le hizo caer al suelo. –¡Jim, auxilio! –gritó. El chico de la posada corrió a su lado. –¡Son piratas! –le dijo el marinero–. Quieren mi mapa. El marinero le dijo a Jim que tenía el mapa en su habitación, dentro de un cofre. A continuación, se le cerraron los ojos. No pudo decir nada más. Había muerto. R. L. Stevenson. La isla del tesoro. Algar © Óscar T. Pérez 2o LENGUA
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