Àmbit Lingüístic i Social 3r ESO. Aula oberta

UNITAT 5 El lenguaje políticamente correcto A menudo, en los medios de comunicación usan un lenguaje «políticamente correcto». Es decir, utilizan eufemismos para dar una visión menos dura de la realidad, pero también para esconderla o enmascararla. 5. Completa las explicaciones de estos eufemismos. violencia doméstica persona de color guerras países en vías de desarrollo daños colaterales a) Se usa el eufemismo ........................................................................................................... para referirse a las víctimas civiles (no militares) de una guerra, de forma que se invisibiliza a las personas asesinadas. b) En las noticias, se utiliza la palabra conflicto para evitar hablar de las .................................................................................................. y así no señalar al responsable. c) Se usa el concepto de ........................................................................................................... para hablar de países pobres y dar a entender que realizan avances para ser más ricos. d) A menudo se hace referencia a la violencia machista con el término ..........................................................................................................., poniendo el foco en el lugar y no en el hecho de que las víctimas son mujeres y los agresores, hombres. e) Durante un tiempo se usó la expresión ........................................................................................ para referirse a las personas negras. 6. ¿A todos nos parecen ofensivas las mismas palabras tabú? ¿Por qué pensáis que algunos temas tienen muchas palabras tabú? Debatidlo en clase. 7. Leed este artículo sobre los eufemismos en un contexto de violencia. ¿Cuáles identifica la autora? ¿Hay alguno más aparte de los que ella especifica? ¿Para qué se usan? En todos los conflictos, la primera víctima es la verdad, y el genocidio que sufre la población palestina no es una excepción. La campaña militar contra la franja de Gaza ha ido acompañada del acoso y derribo contra quienes intentan contar la verdad de lo que sucede allí dentro. No tiene precedentes el número de periodistas asesinados en estos meses, aunque se hable de ellos como daños colaterales. Además, se intenta ocultar la realidad con manipulación, rodeos y eufemismos. Se usa la expresión «guerra en Gaza» para no decir genocidio, aunque esa es la palabra exacta que ha usado la Corte Internacional de Justicia para referirse a lo que está haciendo Israel. Ante esto, se extienden en todo el mundo las protestas de millones de personas. Saben que no son «guerra contra un grupo armado» los ataques que se cobran la vida de miles de niños y niñas palestinas. Saben que no es «autodefensa de Israel» una ofensiva que incluye matar de hambre, sed y enfermedades curables a un millón de personas asediadas. Saben que no se puede «evacuar» a la población palestina de Gaza, pues no tiene escapatoria ni ningún lugar al que huir. Frente al ruido, la manipulación y los eufemismos, las palabras que realmente importan son pocas y concisas. Ocupación. Genocidio. Asedio. Crímenes contra la humanidad. Derechos humanos. Y solidaridad. Con las víctimas y contra los responsables, allá donde estén, en Palestina y más allá. Fragmento del artículo de Leila Nachawati en Público.es el 8/05/24 (adaptación) Ahora en castellano 107 Edicions Bromera

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